|Lista| Tauro, lince y otras especies que un proyecto europeo quiere (re)introducir en la Serranía de Cuenca

El programa para la "renaturalización" del Sistema Ibérico Sur plantea iniciativas para la reactivación medioambiental, ganadera y forestal de las zonas más despobladas de Cuenca, Guadalajara y Teruel

La renaturalización (rewilding) es un enfoque integral e innovador de la conservación de la naturaleza que pone el foco en la recuperación de procesos naturales y especies silvestres, de manera que puedan convertirse en un motor para el desarrollo
económico de la zona, a la vez que generan territorios más heterogéneos y con mayor diversidad.

Este planteamiento es el que inspira la pionera iniciativa Sistema Ibérico Sur (Iberian Highlands), un plan de acción a largo plazo impulsado por las fundaciones Rewilding Europe y Rewilding Spain (Fundación Española de Renaturalización) que se pondrá en marcha en un territorio de 850.000 hectáreas que abarca las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Aragón. El 80% de esta zona de actuación se encuentra en las provincias de Guadalajara y Cuenca, mientras que el 20% restante se ubica en Teruel. Está integrada por tres áreas principales contiguas: la Serranía de Cuenca, el Alto Tajo y los Montes Universales, a las que se unen zonas aledañas que en su mayoría están protegidas y forman parte de la red Natura 2000.

La iniciativa Sistema Ibérico Sur persigue restaurar la integridad y funcionalidad ecológica original del territorio poniendo el foco en la actividad de especies faunísticas originarias cuya interacción restablezca procesos biológicos propios de la zona. Entre las actuaciones que se contempla figuran la reintroducción en la zona del buitre negro y del quebrantahuesos. Asimismo, hay planes para la reintroducción del lince ibérico y se recuperará el pastoreo natural con tauros. También se planea la revitalización de los ríos y la restauración de lagunas en áreas de estepa.

(Foto: Staffan Widstrand – Rewilding Europe)

Lince ibérico (Lynx pardinus)

El lince ibérico desapareció de las tierras altas ibéricas cuando las poblaciones de su principal presa, el conejo, se desplomaron debido a diversas enfermedades introducidas. Para restaurar a este carismático carnívoro a la cima de la cadena alimenticia, se está planeando una liberación experimental, utilizando animales que no son aptos para reproducirse en cautiverio. Aunque el número de conejos sigue siendo escaso, hay una gran cantidad de corzos, gamos y ciervos presentes en el área de liberación propuesta, así como jabalíes. Si tiene éxito, la reintroducción se ampliará para establecer una población viable permanente en el paisaje. La presencia de este felino podría actuar como un catalizador para el turismo de naturaleza en las Tierras Altas Ibéricas, creando nuevas oportunidades empresariales y beneficiando a las comunidades locales.

(Foto: Parque de Fauna «La Maleza»-Sierra de Albarracín)

Tauro (Bos taurus primigenius)

El tauro es una raza bovina resistente a la vida en el medio natural, parecida al uro, el antecesor de vacas y toros. Una manada se encuentra desde 2021 establecida en una finca que se reparte entre Frías de Albarracín, Calomarde y la Comunidad de Albarracín. Los animales, criados por el parque faunístico de La Maleza de Tramacastilla, han mostrado una buena adaptación al ecosistema de la zona y reducen con su alimentación la presencia de matorral en beneficio de los pastos y para la prevención de incendios. El tauro, conseguido mediante selección genética entre varias razas de bóvidos europeos, pesa en torno a mil kilos. Llegaron desde Holanda, donde existe una fundación, Stichting Taurus, dedicada a la cría de ejemplares.

(Foto: Juan La Cruz – Creative Commons 3.0)

Buitre negro (Aegypius monachus)

El carroñeo es un proceso ecológico vital en las Tierras Altas Ibéricas, pero faltan algunas especies. Estamos trabajando con nuestros socios locales para devolver los buitres negros al paisaje para ayudar a restaurar los eslabones rotos en la cadena trófica. Ya se ha iniciado la reintroducción del buitre negro, con la aclimatación de los ejemplares durante unos meses en recintos de pre-liberación. Es una de las cuatro especies de buitre que se pueden encontrar en Europa, junto con el buitre leonado, el alimoche y el quebrantahuesos. La envergadura media de esta especie es de 250 cm, algo más que la del buitre leonado, aunque se han mencionado casos de individuos que podrían haber llegado a los tres metros. Ya está en marcha un programa de reintroducción del buitre negro en el Alto Tajo en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. El pasado mes de septiembre se liberaron siete ejemplares equipados con transmisores GPS que permiten monitorizar sus movimientos.

(Foto: Richard_Bartz- Creative Commons 3.0)

Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus)

Se están implementando medidas -incluyendo plataformas de alimentación complementaria y señuelos visuales- para favorecer la recolonización natural de quebrantahuesos, y se están realizando los trabajos preparatorios para llevar a cabo una translocación de aves desde los Pirineos. Los esfuerzos para atraer ejemplares a este territorio y que se produzca una recolonización natural se centran ahora en la creación de puntos específicos de alimentación que cuentan con cámaras que permiten su seguimiento. El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, está trabajando intensamente para favorecer la reintroducción del quebrantahuesos en la región, en concreto en dos parques naturales, Alto Tajo y Serranía de Cuenca. Es un buitre notablemente distinto de otras aves de presa parecidas. Recibe su nombre por su costumbre de remontar huesos y caparazones hasta grandes alturas para soltarlos, partirlos contra las rocas y poder ingerirlos para alimentarse. Se trata de una especie amenazada en amplias zonas de su distribución, y en el continente europeo es un animal en grave peligro de extinción que ha desaparecido de varias regiones donde antes era abundante.

Pastoreo con caballos semisalvajes

La iniciativa Iberian Highlands también contempla «conservar el último bosque primario que queda en las Tierras Altas Ibéricas compensando a los propietarios por la pérdida de ingresos por madera. Estos magníficos e insustituibles árboles viejos se salvan de este modo, para que puedan continuar haciendo una contribución valiosa y sustancial al secuestro de carbono, mientras albergan gran parte de la biodiversidad que vive en este ecosistema». El mapeo ya ha identificado 987 hectáreas de este precioso hábitat, con zonas de amortiguamiento que suman un total de 1.466 hectáreas a su alrededor. Existen buenas conexiones con propietarios de tierras clave (en su mayoría en municipios pequeños), en asociación con la ciudad de Cuenca, hogar del propietario forestal más grande de la región.

Además, se pretende recuperar el pastoreo natural con caballos semisalvajes en zonas áridas y dañadas por los incendios. Un grupo de estos equinos se ha asentado en un territorio de 1.485 hectáreas en la localidad de Mazarete en Guadalajara. La manada inicial de once caballos ha crecido ya con el nacimiento del primer potro el pasado mes de julio y están programadas nuevas sueltas que elevarán la población a 20 ejemplares.

El Sistema Ibérico Sur (bautizado Iberian Highlands en inglés), se convierte ahora en la décima área de actuación de Rewilding Europe, que en 2011 se convirtió en una iniciativa pionera en el trabajo para frenar el abandono de tierras agrícolas y ganaderas a gran escala y el consecuente despoblamiento de las zonas rurales que se está produciendo en muchos lugares de Europa. La idea es que las acciones se extiendan durante un periodo de 20 años, a lo largo de los cuales se comenzarán a ver los frutos de las acciones y se creará un territorio verdaderamente resiliente tanto desde una perspectiva ecológica, como económica y social.

Como una de las más extensas y despobladas áreas de España, el Sistema Ibérico Sur, favoreciendo el regreso de la vida silvestre al mejorar las condiciones ecológicas, podría convertirse en uno de los paisajes naturales más espectaculares de Europa. A la vez que provocará un crecimiento del turismo de naturaleza basado en la economía local con diversos medios de vida ligados al mismo.