Técnicos del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), centro mixto de la UCLM, el CSIC y la JCCM: han detectado por primera vez la presencia de un mapache (Procyon lotor) en estado silvestre en la provincia de Cuenca. Los detalles del avistamiento han sido publicados este mes de noviembre en el último número (34) de la revista «Galemys» de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM) por Jorge Sereno-Cadierno, Pablo Palencia y Pelayo Acevedo.
El hallazgo tuvo lugar el 7 de marzo de 2021, durante la realización del Programa de Monitorización de Especies Cinegéticas de Caza Mayor en Castilla-La Mancha, mediante fototrampeo, una de las cámaras ubicadas en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca captó un mapache «a unos 6 km de distancia en línea recta del municipio de Las Majadas, y a 10 km del de Tragacete (cuadrícula UTM 30SWK86) (Figuras 1 y 2). El animal fue detectado en una sola ocasión y en una única cámara, instalada a 1.420 m de altitud». El punto de muestreo en el que se detectó al mapache se encontraba en una zona húmeda, en medio de una vaguada bordeada de bosques de pino silvestre Pinus sylvestris y praderas de tipo subalpino, en un área habitualmente concurrida por senderistas».
Los investigadores reflejan en su publicación que la llegada de esta especie invasora a la provincia de Cuenca «podría explicarse por la expansión exploratoria de individuos adultos o por movimientos dispersivos de machos juveniles en la primavera (Gehrt & Fritzell 1998), utilizando para ello los múltiples corredores fluviales que podrían conectar la zona donde se detectó con las poblaciones fuente de Madrid y Guadalajara, a través de las cuencas del Tajo y del Júcar (García et al. 2012) que confluyen en este área de la Serranía de Cuenca (Figura 2). Más concretamente, y a modo de hipótesis, la presencia de un pequeño arroyo temporal que conecta el punto de detección delanimal con el río Escabas, afluente del Guadiela y en última instancia del Tajo, probablemente haya permitido su llegada desde Guadalajara y Madrid. Aunque, del mismo modo, no puede descartarse una suelta intencionada de un único ejemplar».
Frenar su expansión
La detección de la especie fue comunicada a los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha para poder planificar una intervención temprana, lo que en situaciones similares ha demostrado ser útil para evitar la expansión de la especie. «Sería recomendable la prospección de la zona en busca de indicios que permitan detectar la presencia de la especie, combinado con el fototrampeo con atrayentes olorosos en zonas que el mapache selecciona positivamente para su reproducción y alimentación en áreas mediterráneas, como son los hábitats riparios y humedales (García et al. 2012). El objetivo sería acotar las zonas de presencia de la especie y estimar de manera aproximada el número de individuos presentes, si están asentados o si son individuos aislados, y plantear su erradicación (en caso de que la especie aún no se haya establecido) o su control poblacional en el caso de que se trate de una población estable y su erradicación ya no sea posible», apuntan los autores de la publicación.
Los investigadores del IREC han agradecido la colaboración y el trabajo de los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, «fundamentales en el programa de monitorización de fauna silvestre ya que sin ellos no habría sido posible detectar a esta especie invasora».
El mapache Procyon lotor (Linnaeus, 1758) es un mesocarnívoro originario del centro y norte de América que ha conseguido expandir su área de distribución enormemente gracias a introducciones y escapes de granjas y zoológicos,lo que unido a su gran adaptabilidad le ha permitido ocupar gran parte de Europa, Japón y llegar incluso hasta algunas islas del Pacífico y Caribe (Timm et al. 2016). Su establecimiento como especie invasora supone un grave problema de conservación al depredar sobre la fauna nativa, pudiendo desplazar a especies de carnívoros con las que comparte nicho, ya que presenta un comportamiento agresivo
