De tener un bar en Valencia a abrir un food truck en Barchín del Hoyo: el cambio de vida de Javier Biot

Actualmente, su furgoneta de comida móvil se sitúa en la piscina municipal de la localidad conquense

Javier Santiago Biot es uno de los nuevos aventureros que han dejado sus negocios a un lado para emprender en la provincia de Cuenca. Javier cambió un bar de Valencia por un food truck (furgoneta de comida móvil) en Barchín del Hoyo, donde tiene raíces. La Diputación de Cuenca ha sido la encargada de darle voz a este caso, desde la plataforma Integra22, su nuevo programa provincial contra la despoblación.

Este emprendedor explica los motivos del cambio de una ciudad de más de 800.000 habitantes a un pueblo de 90 argumentando que en «la ciudad todo es más agobiante y en el pueblo todo es más tranquilo y más alegre, pero depende de lo que le guste a cada persona».

El nuevo food truck estaba previsto que se lanzara en marzo, pero la llegada del coronavirus ha hecho que se retrasara la apertura. Actualmente ofrece sus servicios en la piscina municipal de la localidad donde abren «de lunes a domingo, desde las nueve de la mañana hasta las dos de la noche», pero podría desplazarse a otros lugares de la comarca, donde entran ferias o eventos.

Javier afirma que «emprender siempre es un riesgo, pero si uno no arriesga no gana. También es importante, a la hora de emprender, saber vender tu producto y creer que puedes sacarlo adelante». La especialidad de la casa es hacer «bocadillos gigantes y tapas grandes». Para los bocadillos hay tres tamaños: normal, grande y gigante.