El Festival de Arte Urbano Astarté inunda de pintura y solidaridad las calles de Iniesta

La tercera edición del evento volvió a unir pintura, escultura y música en un ambiente festivo y reivindicativo

La tercera edición del Festival de Arte Urbano Astarté de Iniesta se clausuró el pasado fin de semana con un día festivo donde se mezclaron tres disciplinas, pintura mural, escultura y música con el recinto ferial como escenario. Además, se organizó una gran paella a beneficio de las asociaciones sociales locales Adadi (Asociación de familiares y afectados de Alzheimer y otras demencias de la Manchuela conquense) y Cocemfe (Asociación para la promoción de personas con discapacidad).

Sin embargo, algunos muralistas han ido terminando sus obras en los días posteriores, tal y como afirma la directora del festival y artista de Iniesta, Cristina Domínguez Segovia, Crisdose: “el sábado disfrutamos de un buen ambiente con música, pintura y escultura en directo. Me siento muy orgullosa de ver que Iniesta es un pueblo que valora el arte cada vez más, ya que en esta edición hemos contado con mayor participación que las ediciones anteriores y todos los artistas que dejan su arte en Astarté año tras años me trasladan que los vecinos y vecinas de Iniesta les hacen sentir como en casa, además de valorar muchísimo su trabajo. Es una maravilla que eso suceda”.

Crisdose se reafirma en sus declaraciones de 2019, cuando el festival comenzaba a tomar forma: “Astarté es algo de todos y para todos. Y así es como lo siento porque de alguna manera todo el mundo colabora en que esto salga así de bonito. Por eso solo puedo estar agradecida y muy feliz por lo bien que ha salido esta tercera edición”.

Los murales y sus ubicaciones

En el parque Norte se ubicó el artista Artur López, conocido artísticamente como De Tripas Aerosol, cuya propuesta ha sido una “composición a partir de movimientos y diferentes estampados típicos del pop, la arquitectura postmoderna y los años 80”. De Tripas Aerosol también realizó un taller infantil donde se enseñaba a los más pequeños a reutilizar los botes de sprays vacíos como maceteros para cactus.

En la calle San Agustín, en la esquina con la calle Nueva, se ubicaron los artistas Lidia Cao y Murfin: “hemos realizado un retrato de una chica reflexiva, incluyendo motivos florales para incrementar más esa sensación de reflexión. La paleta de colores azulada nos recuerda el mar de fondo y con los toques de color llamativos queremos transmitir positivismo y buena energía. Con este mural queremos que las generaciones futuras tengan aún más compromiso con la protección del medio ambiente”.

En el Paseo del Arroyo se situó Dani Hache, que en su obra plasmó a la Diosa Astarté: “tomando como punto de partida el nombre del festival y el mosaico de Cerro Gil de la Diosa fenicia, hago una revisión moderna de esta antigua deidad, referenciándola con elementos significativos de la historia del pueblo, como el azafrán o los carreteros. Con este trabajo pretendo hacer una reflexión sobre el legado y la importancia de saber quiénes fuimos para poder cimentar el quién seremos como comunidad, siempre desde el respeto al pueblo y con la visión de un foráneo”.

En la calle Alcoholera, esquina con Avenida Constitución, pudimos ver a los artistas Sasa y Xolaka que unieron su creatividad para hacer un guiño a la producción de la agricultura local a través del Dios del vino, Baco, en cuyo mural utilizaron una paleta cromática inspirada en los colores del vino tinto, rosado y blanco. Y en el propio recinto ferial se ubicó el argentino Cobre con un mural titulado ‘La Pachamama’.

Finalmente, el escultor MeOne, quién también estuvo situado en el recinto ferial y cuyo material de trabajo es el cartón, explica que “la obra se llama ‘La casa de Juan’ y nace a partir de un folio en blanco tridimensional en la que se narra la historia de un cuento realizado a base de trozos de cartón.

En el marco de este festival, el Ayuntamiento de Iniesta y la organización de Astarté homenajeó a la artista local Agripina Talavera.