Torrejoncillo del Rey homenajea a su primera alcaldesa de la democracia, Aurora Gallego Ruiz

Se ha descubierto una placa en su recuerdo en la sala polivalente de Torrejoncillo del Rey

Torrejoncillo del Rey homenajeĆ³ el pasado dĆ­a internacional de la mujer a Aurora Gallego Ruiz, primera alcaldesa en el municipio de la actual etapa democrĆ”tica, entre los aƱos 1979 y 1983.

En el acto han estado presentes y han dicho unas bonitas palabras hacia la figura de la exalcaldesa homenajeada el actual alcalde, Ɓngel Custodio, la teniente alcalde Maribel LĆ³pez, el concejal de Cultura Carlos Cuenca, el diputado regional BenjamĆ­n Prieto, el sargento de la Guardia Civil y la doctora en FilosofĆ­a Pilar GarcĆ­a SalmerĆ³n. Al acto han asistido su esposo, hijos, nietos y biznieto, su nieta mayor ha dicho unas emocionantes y bellas palabras de la que fue su abuela y alcaldesa. Se finalizĆ³ el acto con el descubrimiento de una placa en honor de la homenajeada.

Aurora Gallego Ruiz naciĆ³ del 18 de agosto de 1932 en Madrid, donde pasĆ³ su infancia y juventud. Se casĆ³ con Vicente Saiz y fue madre de cinco hijos. Se mudĆ³ a vivir a Torrejoncillo del Rey en la dĆ©cada de los 60, cuando ya habĆ­an nacido sus dos hijas mayores. Supo ganarse muy pronto el cariƱo y el respeto de los habitantes del municipio con su carĆ”cter extrovertido, inteligencia, empatĆ­a con la agente, cultura y educaciĆ³n. Fue referente para muchas jĆ³venes que le pedĆ­an consejo, asĆ­ como a cualquiera de los habitantes que se lo solicitaran. Fue una mujer muy avanzada y moderna para su Ć©poca. FalleciĆ³ el 24 de febrero de 2012.

En 1975, le propusieron ser cabeza de lista por el partido polĆ­tico UCD (UniĆ³n de Centro DemocrĆ”tico) para las elecciones municipales de Torrejoncillo del Rey y las pedanĆ­as. Pese a que en un principio se negĆ³, mĆ”s tarde por la insistencia del partido y animada por su marido y el amor a su pueblo, decidiĆ³ presentarse y ganĆ³ con mayorĆ­a absoluta. AsĆ­ se convirtiĆ³ en una de las primeras alcaldesas de la democracia de siete pueblos (seis pedanĆ­as y Torrejoncillo del Rey). El Ayuntamiento estaba formado por concejales de UCD y del PC, todos hombres excepto ella, supo conciliar a los dos grupos polĆ­ticos y evitĆ³ enfrentamientos entre ellos.

TrabajĆ³ con toda su fuerza y energĆ­a para conseguir cubrir las necesidades y mejorar los pueblos con un presupuesto que por aquel entonces rondaba los dos millones de pesetas. Entre los hitos de su mandato figura la apertura de un Centro de Salud que se disputaban varios pueblos, la continuidad del cuartel de la Guardia Civil, mantener abiertas las escuelas infantiles evitando su cierre, finalizar el asfaltado del pueblo, llevar otro manantial para aumentar el caudal ya que el pueblo estaba falto de agua, finalizar el alcantarillado y saneamiento y construir un frontĆ³n y un parque infantil.

Tras una legislatura y pese a la peticiĆ³n de concejales y vecinos de los pueblos de que volviera a presentarse en las siguientes elecciones, decidiĆ³ dejar la vida pĆŗblica porque considerĆ³ que debĆ­a dedicarle mĆ”s tiempo a su familia.

Durante la celebraciĆ³n del 30 aniversario de las primeras elecciones de la democracia le fue entregada una placa por parte de la DiputaciĆ³n Provincial de Cuenca, en reconocimiento a su valiosa contribuciĆ³n al progreso de la provincia y al bienestar de sus ciudadanos.

SegĆŗn narran sus familiares, ā€œsiempre fue un extraordinario apoyo para su marido en todos los aspectos, especialmente en la actividad agraria que Ć©ste desarrollaba. ColaborĆ³ con Ć©l activamente: igual pagaba los salarios de los tractoristas que contrataba mano de obra para los trabajos no mecanizados, sin olvidar la educaciĆ³n y cuidado de sus cinco hijos, a los que transmitiĆ³ grandes enseƱanzas, educĆ”ndoles en el respeto a los valores y a nuestros semejantes, no hubiĆ©semos podido tener mejor madre y abuela. Sigue siendo querida y admirada por sus hijos y nietosā€.