El PP alerta del deterioro de la recién arreglada carretera CM-3009 y la Junta encarga una auditoría

Esta vía comarcal une las localidades de Villaescusa de Haro y la Alberca de Záncara pasando por Rada de Haro.

  A principios de octubre del pasado año, el Ayuntamiento de La Alberca de Záncara se hacía eco en sus redes sociales del inminente inicio de unas obras largamente demandadas tanto por los vecinos de la localidad como por los de Villaescusa, Rada o Carrascosa de Haro, “después de más de cinco años de peticiones, quejas, ruegos, solicitudes y trámites administrativos luchados por los Ayuntamientos afectados, nos complace informarles que han comenzado las obras de acondicionamiento de la carretera CM-3009”, apuntaba el Consistorio alberqueño, que ilustraba el anuncio con un cartel encabezado por el escudo de la Junta de Comunidades y su III Plan Regional de Carreteras.

Apenas unos días después de haberse retirado esos mismos carteles vuelve el descontento entre los vecinos de la zona ya que, según denuncia el Partido Popular de Cuenca, “los riesgos para los usuarios de esta carretera no solo no han disminuido, sino que se han añadido otros nuevos”. El PP advierte de que, entre el asfalto de la vía, “ya ha comenzado a crecer la hierba, señal de que la supervisión de las obras por parte de la Junta no ha sido la adecuada”. Los populares muestran su incredulidad ante este hecho, “es lamentable que una carretera nueva, recién arreglada presente ya estas deficiencias”, insisten.

Los kilómetros sobre los que el Gobierno regional ha intervenido son un total de 22. El importe para la realización de las obras fue de 1’7 millones de euros, “ya en su momento y ante el grave deterioro que presentaba esta carretera se consideró insuficiente”, recuerda el PP. “Antes de las obras el tramo era intransitable, tenía numerosos baches y los vehículos estaban obligados a circular a una velocidad muy baja ante el riesgo elevado de sufrir averías”. Ahora la situación no solo no ha mejorado, sino que se han añadido otros problemas al tránsito por esta vía, “el trazado sigue siendo el mismo. No se ha tocado ni mejorado nada. Las curvas y los cambios de rasante continúan igual. Tampoco se ha llevado a cabo un ensanchamiento de algunos tramos en los que apenas pueden circular dos coches en sentido contrario. Más bien se han introducido elementos que añaden peligrosidad como unas cunetas de bastante profundidad que pueden ocasionar el vuelco de vehículos”, continúa el Partido Popular conquense.

“Lo más flagrante es que una carretera que está terminada desde hace sólo semanas tenga hierba en varios tramos de su firme. Se está disgregando el asfalto en esas zonas y perdiendo con cada vehículo que va circulando”, insiste el PP. “Esta carretera no es más que otro ejemplo de la inoperancia y el desdén con el que afronta la Junta de Comunidades los problemas de comunicación que tenemos en la provincia de Cuenca, carreteras y caminos en estado deplorable, ausencia de autovías y supresión de nuestro tren y reducción de los servicios de autobús. Estas son las únicas medidas que han puesto en marcha las instituciones socialistas para luchar por nuestro mundo rural y contra la despoblación”, ha finalizado el Partido Popular.

Respuesta de la Junta

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha actuado en los últimos días en la CM-3009 con un tratamiento herbicida en los tres kilómetros que se han visto afectados.

Así lo ha indicado el delegado provincial de Fomento, José Ignacio Benito, quien ha explicado que se ha encargado una auditoria para conocer las causas por la que se han producido estos daños en la carretera acondicionada recientemente y a la que el Gobierno regional ha destinado un presupuesto de 1,7 millones de euros.

En este sentido, el delegado provincial de Fomento ha añadido que una vez que se conozca el resultado de esta auditoría, se reclamará, si procede, a la empresa la actuación necesaria para su reparación.

Hay que recordar que la CM-3009 presentaba un deterioro del firme en la que no se había actuado con anterioridad por lo que el Gobierno de Emiliano García-Page consideró imprescindible acometer esta actuación en un tramo de 22 kilómetros.