Un monolito metálico ha aparecido este fin de semana en Tribaldos, a aproximadamente un kilómetro del pueblo, en el cerro de la Ribagorda. Se trata de un prisma triangular de casi tres metros de altura similar a los que desde finales de noviembre han sido colocados en distintos puntos del planeta.
En el caso del monolito tribaldeño, indican desde el Ayuntamiento que ha causado sensación entre los vecinos del pueblo, que han distribuido imágenes a través de sus redes sociales. “No hay quien no se lo haya puesto de foto de perfil en Whatsapp”, indican desde el Consistorio. No obstante, su alcalde, Fernando Ortega, señala en declaraciones a Voces de Cuenca que desconocen la autoría del monolito y “podría tratarse de algún tipo de broma o campaña publicitaria, por lo que pedimos a los vecinos que se lo tomen como tal”.
Así, el primer edil afirma que ya han empezado a escucharse todo tipo de teorías entre los 90 vecinos que habitan el pueblo en estas fechas. “Aquí muchas personas tienen dispares testimonios en los que aseveran haber visto unas luces en el cerro o algún movimiento de vehículos”, sentencia. Incluso hay viviendas que tienen vistas al cerro, señala.
Algunas teorías apuntan que a su aparición el pasado viernes, si bien el primer edil no tuvo conocimiento de su existencia hasta el sábado a mediodía. Respecto a la inexistencia de rodadas en la zona para trasportar el monolito hasta el lugar, señala Ortega que se trata de un terreno que estaba muy duro en ese momento, por lo que una furgoneta no habría dejado huellas de haber subido. «Si se trata de una broma debe ser alguien con mucho dinero porque fabricar ese monolito en acero inoxidable tiene que costar lo suyo; y además haber ido entre tres o cuatro con un vehículo grande para ponerlo, y para ello hacer un buen agujero en el suelo», apunta el edil.
El monolito se encuentra en una parcela que es de propiedad privada, por lo que el Consistorio a priori no puede intervenir. Eso sí, señala el alcalde que tampoco ha sido solicitada licencia de ningún tipo para su instalación.
La característica distinguible en el caso del monolito aparecido en Tribaldos es que tiene grabadas unas formas con aspecto de letra a modo de jeroglífico y algunas de ellas se repiten varias veces. Ortega indica que por el momento se desconoce el contenido de la inscripción, si es que tuviera alguno.
El primero de los monolitos fue localizado en un desierto en Utah (Estados Unidos) y de ahí no tardaron en aparecer réplicas en otros lugares como Rumanía, Rusia, California e incluso Ayllón, un municipio de la provincia de Segovia, por citar algunos ejemplos. La colocación de estos monolitos y su posterior desaparición días después fue reivindicada por el colectivo ‘The most famous artist’.
