El Gobierno regional votará en contra del plan hidrológico del Guadiana y se abstendrá respecto al del Júcar

Así lo ha admitido José Luis Martínez Guijarro, vicepresidente de la Junta, quien ha añadido que "no se puede esperar años y años para obtener una autorización y mientras tanto te van sancionando"

El Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha conseguido la inclusión de una reserva específica de agua en la planificación para los jóvenes que emprendan a través de los planes de incorporación a la agricultura y ganadería, algo que no existe en España. “Eso solo está en el Plan del Júcar y está porque el Gobierno de Castilla-La Mancha ha pedido que esté”. 

Así lo ha señalado el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, durante el acto de clausura de la Asamblea de ASAJA Cuenca donde ha acompañado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y a la que ha asistido también el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.

Durante su intervención, Martínez Guijarro ha explicado que, a pesar de este logro, “nos hemos abstenido porque no estamos de acuerdo con lo que se está haciendo con los regantes de la zona de la Mancha Oriental”. También ha calificado todo el asunto del reparto de aguas como «una pelea brutal».

Además, ha aludido al desacuerdo con la Confederación Hidrográfica del Guadiana asegurando que “no estamos de acuerdo, no se puede esperar años y años para obtener una autorización y mientras tanto te van sancionando”, ha señalado, del mismo modo que ha indicado que «votarán en contra» de los planes del organismo.

Una postura – ha puntualizado – que demuestra que el sector agrario de la región tiene un aliado en el Ejecutivo de Emiliano García-Page para defender sus intereses, toda vez que ha señalado que este sector es “la piedra angular de la economía de Castilla-La Mancha”.

Equidad para acabar con las desigualdades

Por otro lado, el vicepresidente ha recordado ante los agricultores presentes que esta campaña de la renta, por primera vez, se aplican las medidas fiscales que se incluyen en la Ley de Despoblación de Castilla-La Mancha ya que los habitantes de las zonas afectadas por despoblación pueden desgravarse hasta el 25 por ciento de la cuota autonómica del IRPF por el simple hecho de vivir en los pueblos.

Y en este punto, ha señalado que el Ejecutivo regional cree que hay que usar la política fiscal “para favorecer a determinados territorios y determinados colectivos. Eso es la equidad; tratar desigual al diferente” para corregir desigualdades, en este caso, desigualdades territoriales, ha dicho.