Cuenca cerró el primer trimestre de 2020 con 15.900 parados, 2.000 más que el anterior según la EPA

La tasa de paro en la provincia de Cuenca se sitúa en el 17% y aumenta un 2,4% respecto a los tres meses anteriores

La provincia de Cuenca ha registrado en el primer trimestre de 2020 un total de 15.900 parados, 2.000 más que en el último trimestre de 2019 cuando se registraron 13.900; según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicados este martes por el Instituto Nacional Estadística (INE). Destaca especialmente el aumento de la población femenina sin trabajo, que pasa de 7.300 a 8.100 mientras que la cantidad de parados masculinos se incrementa de 6.600 personas hasta los 7.800.

Estas cifras han tenido, lógicamente, un reflejo en la tasa de actividad provincial que desciende del 56,10% en el último trimestre de 2019 hasta el 55,33% actual. La tasa de paro se sitúa en el 17% y aumenta un 2,4% respecto a los tres meses anteriores. La brecha de género continúa abierta ya que la tasa de paro femenino se incrementa pasando del 18,7% al al 21,14% mientras en el caso de los hombres se pasa del 11,7 al 14,1%.

Por comunidades, el paro desciende en País Vasco (–4.500), Canarias (–2.100) y Comunidad Foral de Navarra (–1.900). Y crece en Illes Balears (49.200 parados más), Comunidad de Madrid (20.600) y Castilla–La Mancha (13.500). En la región se contabilizan 177.100 desemplados con una tasa de paro del 18,1%. Por provincias, la más alta se registra en Albacete (20,7%), seguida de Ciudad Real (19,1%), Toledo (18,2%), Cuenca (17%) y Guadalajara (13%).

El INE advierte que «en el primer trimestre de 2020, como consecuencia de la declaración del estado de alarma (Reales Decretos 463/2020 y 487/2020) motivado por la pandemia del COVID-19, el tamaño muestral de las primeras entrevistas de EPA en las semanas 11 a 13 ha sido inferior al de otros trimestres, por lo que los coeficientes de variación de las estimaciones más desagregadas pueden ser superiores a lo habitual».

Datos generales

La ocupación ha bajado en 285.600 personas en el primer trimestre. Pero hay que tener en cuenta que esta cifra no incluye a los afectados por un ERTE con suspensión de empleo que, según la metodología de la EPA, se consideran ocupados mientras dicha suspensión sea inferior a tres meses.

En cambio, la suspensión o la reducción de jornada de los trabajadores afectados por un ERTE, junto con la influencia de otros tipos de ausencias al trabajo, sí ha tenido reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 4,25% respecto al cuarto trimestre de 2019.

Por su parte, el paro ha aumentado en 121.000 personas. No obstante, es probable que muchos trabajadores que hayan perdido su empleo se hayan clasificado como inactivos (su número ha crecido en 257.500 este trimestre) debido a que no han podido cumplir con las condiciones de búsqueda de trabajo que la definición de paro de la EPA determina para que sean considerados parados.  Se puede consultar de forma más extensa los efectos