La pasarela peatonal del Arco de Bezudo en la que se encuentra trabajando el Ayuntamiento de Cuenca y que pretende mejorar la conflictividad que presenta esta zona por el paso simultáneo de coches y peatones presenta sus primeros problemas sin haberse inaugurado aún. Los vidrios laterales que ejercen como barandilla se han quebrado aunque se desconocen los motivos por los que se ha quebrado esta parte de la estructura.
Tras anunciarse en septiembre de 2024 su licitación y comenzar los trabajos el pasado mes de marzo, la obra alcanzó su punto álgido con la colocación de la viga maestra que sostiene la estructura hace siete semanas. La actuación ha contado con un presupuesto de 323.792,42 euros provenientes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España dentro del programa Impulsa Patrimonio, dirigido a las Ciudades que se encuentran dentro de este grupo.

Esta estructura se ha realizado a partir de fragmentos metálicos y de vidrio en el lado derecho del puente que une el entorno del Castillo con la calle Trabuco según se baja desde la calle Larga. La barandilla quebrada, situada hacia la Hoz del Júcar, está realizada en vidrio laminado, colocado a hueso, lo que supone que no se han utilizado adhesivos o mortero entre las diferentes láminas, que se han colocado directamente una al lado de la otra, sin dejar espacio entre ellas. Esta técnica se empleó con el fin de exagerar la percepción de asomarse al paisaje y la liviandad del elemento.
Aunque la inauguración de estas obras estaba prevista para principios de junio, según aseguró la concejala del ramo, Marta Tirado, a los medios de comunicación a inicios del pasado mayo; aunque también refirió el retraso de los trabajos debido a las obras y la paralización de las obras debido a la Semana Santa. A fecha 4 de julio la pasarela continúa sin inaugurarse y no se ha comunicado una nueva fecha prevista para su apertura.