La organización agraria Asaja Cuenca ha calificado las propuestas del ministro de Agricultura, Luis Planas, como “una simple operación de maquillaje para una PAC que está muerta” y ha exigido una revisión profunda que dé la vuelta a un sistema que, tras la última reforma, «se ha demostrado que no sirve y que ha sido un completo fracaso”.
Desde este colectivo consideran las medidas como “claramente insuficientes” y lamentan la falta de concreción del ministro Planas que «se ha dedicado a lanzar mensajes vacíos, sin concretar ni exponer compromisos firmes como en qué van a consistir la reforma de los ecorregímenes o las modificaciones de la condicionalidad (BCAM) que tantos problemas están provocando a agricultores y ganaderos para el cumplimiento de la normativa y el acceso a las ayudas».
La organización agraria recuerda que ya advirtió de la dificultad para cumplir los requisitos de los ecorregímenes y el riesgo de pérdidas de ayudas económicas que repercutiría en la viabilidad económica de las explotaciones, “como finalmente ha ocurrido ante la pasividad del Ministerio de Agricultura que ha preferido mirar para otro lado y reaccionar tarde y mal cuando ha visto las protestas en la calle”.
En relación a la situación de los bajos precios del cereal que afectan de lleno a los agricultores de Cuenca, provincia en la que se mayor superficie se dedica a nivel nacional al cereal, Asaja Cuenca considera que «establecer aranceles al cereal que llega de fuera no garantiza un precio que cubra los costes y, por lo tanto, plantea que nuestra provincia necesita un nuevo planteamiento de las herramientas de ayudas de la PAC».
“Nuestra agricultura es de secano fundamentalmente, es la más sostenible, gestiona una gran extensión de superficie y fija la población en nuestros pueblos. Proponemos que el presupuesto de la PAC se incremente en la medida necesaria para apoyar con mucha más intensidad que la actual a esta agricultura”, indica Asaja Cuenca que añade que “una ayuda específica por explotación que garantizase la viabilidad y resiliencia de las explotaciones de la provincia, beneficiaría a nuestros agricultores que tienen la mayor parte de su explotación en herbáceos de secano minimizando los riesgos y provocando un efecto positivo en las zonas amenazadas por la despoblación”.
Por último desde ASAJA Cuenca añaden que las movilizaciones van a continuar porque el campo está harto y reclaman unidad de acción “porque todos estamos de acuerdo en la raíz de los problemas del campo”.