La Comisión de Explotación del Tajo-Segura autoriza un nuevo trasvase de 38 hm3

Por otro lado, las derivaciones quedarán suspendidas durante 13 semanas a partir de septiembre por las obras de La Bujeda

La Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura ha autorizado, en su reunión de lunes, un trasvase para el mes de agosto de 38 hm3. El informe de situación, también elaborado por el CEDEX y tomado en consideración por la Comisión indica que, a 1 de agosto de 2020, el volumen embalsado en Entrepeñas y Buendía era de 687,1 hm3, quedando un volumen autorizado pendiente de trasvasar de 21,3 hm3, por lo que resulta un volumen de embalse efectivo de 665,8 hm3.

Esta cifra es superior al umbral de 661 hm3 que corresponde al límite de situación hidrológica excepcional para el mes de agosto. Por tanto, el sistema continúa en nivel 2 y debe autorizarse, en aplicación automática de la norma vigente, un trasvase de 38 hm3. El sistema se mantiene en la situación de normalidad hidrológica en la que entró el pasado mes de marzo.

a analizado en su reunión mensual, celebrada hoy por vía telemática, la problemática existente para acometer los trabajos de reparación de la avería que se produjo en el mes de abril en el dique principal de La Bujeda, tras la detección de filtraciones aguas abajo del mismo.

Esta infraestructura constituye el punto de partida para el agua procedente de los embalses de Entrepeñas y Buendía, y permite su regulación y posterior bombeo al canal del trasvase.

Por otro lado, desde que se detectó el problema, y con un seguimiento continuo y controlado del proceso por parte de la Dirección General del Agua y de la Confederación Hidrográfica del Tajo, los técnicos de Naturgy (concesionaria del embalse) han venido realizando diferentes estudios y ensayos para determinar con mayor detalle el origen de la avería y definir su reparación. En el momento actual, se considera necesario continuar este proceso con el vaciado de la balsa a partir del 1 de septiembre para poder iniciar los trabajos de reparación.

Si bien la situación de la infraestructura no supone un peligro inminente desde el punto de vista de su seguridad, técnicamente es el momento más adecuado para el inicio de las obras, con objeto de minimizar las consecuencias negativas derivadas de las lluvias del próximo otoño. Inicialmente, se ha previsto que todo este proceso tenga una duración de 13 semanas, y durante este tiempo el bombeo de agua hacia el canal del trasvase quedará imposibilitado.