Afectados por el incendio de Barchín consideran un «atropello» la instalación de dos macrogranjas porcinas en la zona

Consideran que supondrían "la puntilla" para la supervivencia de los pueblos de la zona. Han iniciado la formación de una agrupación vecina para aglutinar "a otros pueblos de la zona que puedan verse afectados con explotaciones similares en un futuro"

Terrenos del incendio de Barchín del Hoyo

Los vecinos de Barchín del Hoyo, Gabaldón y Piqueras del Castillo han recibido en el último mes, «con una gran sorpresa e indignación, la noticia de la instalación de dos macrogranjas porcinas en sus términos municipales. La primera, en Gabaldón, con un censo de 7.000 cerdos de engorde. La segunda, entre los términos municipales de Barchín y Piqueras, con un censo de 6.000 animales (https://neva.jccm.es/nevia). Esta segunda granja estaría ubicada dentro del perímetro del incendio que, en 2019, arrasó 2.800 hectáreas de pinar perteneciente a estos tres municipios conquenses».

Los vecinos y afectados por el incendio califican esta noticia como un verdadero “atropello a los intereses y dignidad de los ciudadanos, puesto que estas dos macrogranjas supondrían la puntilla para la supervivencia de los pueblos de la zona». Consideran inaudito e inadmisible que, tan sólo dos años después «del tremendo y trágico incendio que arrasó la comarca, se instalen estas dos explotaciones porcinas con los grandes perjuicios directos que esto comporta: malos olores, vertido de purines, contaminación de acuíferos con nitratos y nitrosaminas perjudiciales para la salud, daño a la regeneración del bosque quemado y la escasa generación de puestos de trabajo que estas granjas mecanizadas conllevan. Como efectos indirectos, estas macrogranjas supondrán la desaparición del turismo rural y el éxodo de poblaciones en tres municipios cuya suma total de habitantes ronda las 200 personas».

La Asociación de propietarios afectados por el incendio de Barchín del hoyo (https://incendiobarchin.home.blog/) califica esta noticia como «una tragedia para los intereses de las decenas de sus asociados». Los afectados por el incendio no entienden cómo, a pesar de haberse reunido en septiembre de 2019 con el Delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rodrigo Molina, y entregarle un plan de recuperación de la zona del incendio «del cual no han recibido respuesta, ahora la administración regional admite y consiente la instalación de estas dos macrogranjas. Esta administración es perfectamente conocedora de la gran extensión que tuvo el incendio, la grave problemática que ha existido y existe con la retirada de la madera quemada y el paupérrimo estado en el que ha quedado el bosque afectado. A esto hay que añadir que, los promotores de la macrogranja de Barchín han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar la ejecución de un pozo de 105 m de profundidad para el suministro de agua a los animales. Esto supondría una mayor desecación del terreno y un grave perjuicio para la regeneración del pinar quemado».

Por ello, vecinos y afectados por el incendio han iniciado la formación de una agrupación vecinal, conjuntamente con la plataforma Pueblos Vivos de Cuenca, para aglutinar, no sólo a estos tres municipios, sino a otros pueblos de la zona que puedan verse afectados con explotaciones similares en un futuro. Los vecinos pretenden llevar a cabo todas las movilizaciones y acciones legales necesarias para impedir la instalación de estas dos macrogranjas y evitar así un empeoramiento de la ya maltrecha supervivencia de la zona.