Golazo de Megías en la prórroga y al Quintanar solo le falta un peldaño para subir a Segunda RFEF (1-0)

El conjunto verdiblanco se impone al Villarrobledo y jugará la eliminatoria nacional contra el campeón del playoff de otra autonomía

Al CD Quintanar del Rey solamente le falta un peldaño para alcanzar el sueño de ascender a la Segunda RFEF. Los verdiblancos han vencido este sábado al CP Villarrobledo por 1-0 en la final de la fase autonómica del playoff de ascenso, por lo que únicamente les separa del ansiado objetivo la eliminatoria nacional a partido único que disputarán el próximo fin de semana contra el ganador de otra autonomía. El rival se determinará en el sorteo que se celebrará el lunes en las instalaciones federativas de Las Rozas. Será también esta localidad madrileña la que acoja el choque.

La clasificación de los conquenses ha sido posible gracias a un gol de Antonio Megías en el minuto 108 de partido, poco después del inicio de la segunda parte de la prórroga a la que se había ido el encuentro tras terminar el tiempo reglamentario en tablas. El delantero murciano, muy combativo desde el pitido inicial, consiguió con su presión que el defensa Valerio fallase en un despeje y aprovechó el rechace para controlar el balón y definir con el interior disparando al palo largo.

Un golazo que sintetizaba el pundonor y la calidad que había demostrado su equipo sobre el césped y que catalizó la euforia de los numerosos aficionados quintanareños que se habían desplazado hasta el estadio Paco Gálvez de Tomelloso (Ciudad Real) para animar a su equipo y vivir un momento histórico, el del paso de gigante para abandonar la Tercera División, algo que jamás ha conseguido el club a lo largo de su trayectoria

Fue la recompensa a la ambiciosa y ofensiva actitud del Quintanar durante gran parte del encuentro. A pesar de que el empate les valía al acabar la prórroga por su mejor clasificación en la liga regular (terminaron en el 2º puesto frente al 4º de los albaceteños), no especularon con esa alternativa y fueron a por el gol constantemente. El propio Megías tuvo alguna de las ocasiones más claras, como una en el minuto 32 que hizo contener la respiración.

Es cierto que su rival, el Villarrobledo, también fue valiente y regaló fútbol. En su caso pasó de más conservador a más arriesgado conforme le obligaban las urgencias del cronómetro. Bayo le hizo ganarse el sueldo al meta quintanareño Molina, quien firmó paradas brillantes como una en el 61. Sin su intervención el partido hubiese sido muy distinto.

Pero fue como fue. El Quintanar supo leer el partido de cabo a rabo. Y solamente echó el cerrojazo ya al final, con el 1-0 campeando en el marcador y la solidez defensiva como último trámite hasta la celebración. Una alegría coral que espera ratificar y confirmar en muy pocos días.