Jugar la tercera jornada de liga un 10 de febrero es una de esas anomalías que ha traído al balonmano español la pandemia de la COVID-19. El partido entre Puente Genil e Incarlopsa, previsto para septiembre, se trasladó al 15 de diciembre por el retraso general en el inicio de la Asobal. Y en esa fecha se volvió a aplazar por una positivo en la plantilla conquense el cuadro de Lidio Jiménez estaba preparándose para dejar el hotel e ir al pabellón Miguel Salas. Si el virus y los elementos no lo impiden, este miércoles a la tercera irá la vencida y ambos equipos jugarán el encuentro pendiente a partir de las 19:30 horas en tierras cordobesas. Lo harán casi sin testigos: no habrá público en las gradas ni tampoco se televisará.
El choque tiene una importancia capital para ambos equipos, que se disputarán la única plaza que queda pendiente de asignar para la final a ocho de la Copa del Rey, que inicialmente ha de disputarse en el WiZink Center de Madrid del 6 al 8 de marzo. El Incarlopsa Cuenca, que está un punto por encima en la clasificación, conseguiría billete con un empate o un triunfo. Al equipo local lo único que le vale es ganar.
Uno de los dos completará una relación que ya integran Barcelona y Benidorm (como campeón y subcampeón respectivamente de la pasada edición) y Bidasoa Irún, Bada Huesca, Logroño La Rioja, Ademar León y Granollers, por sus posición en la primera vuelta de la Liga Asobal.
El partido será arbitrado por Sebastián Fernández Molina y Alberto Murillo Castro