La música medieval sonará en la Catedral de la mano de Cristina Alís Raurich

La prestigiosa intérprete, musicóloga y pedagoga especialista en música y teclados medievales ofrecerá el cuarto concierto de ‘Música en la Catedral’

El cuarto concierto de ‘Música en la Catedral’ correrá a cargo de la especialista en música y teclados medievales Cristina Alís Raurich, al órgano portativo y al órgano de Anaya-Brottier instalado en la Catedral de Cuenca. Será el próximo sábado, 4 de septiembre de 2021 a las 21:00 horas. Las entradas para este concierto al precio de 9 €, los abonos al precio de 50 € y los Abonos para los Amigos de la Catedral al precio de 20 €, están a la venta en taquilla de la Catedral, el Museo Tesoro y la Iglesia de S. Pedro así como en www.globalentradas.com.  

Programa

El programa lleva por título: ‘Organa quae inflantur follibus. Música europea para órgano del gótico hasta el tiempo de los reyes católicos’. En él, la intérprete, nos propone hacer una escucha como si nos encontrásemos en una excavación arqueológica, en la que lo primero que encontraremos son los estratos musicales más cercanos para llegar a los más antiguos. Partiendo así de la música del siglo XV nos llevará a la escucha de la más primitiva del siglo XIII, en los albores del órgano gótico.

La mayor parte del programa está dedicada a las fuentes de música intabulada más antigua que conocemos, que es la de los siglos XIV y XV. La tablatura es un sistema de notación que permite escribir y leer varias voces escribiéndolas de manera vertical, para que puedan ser interpretadas al mismo tiempo. En algunos manuscritos estas muestran líneas a la manera de unas tablas, y por eso esta notación se llama tablatura.

La primera parte del concierto se llevará a cabo en la réplica del órgano de la Capilla de Anaya de la Catedral de Salamanca construido por Frédéric Desmottes en 2020 y cuyo propietario Eric Brottier ha prestado a la Catedral de Cuenca por un tiempo. En esta parte podremos escuchar intabulaciones del códice de Buxheim y del cancionero de Locham (Alemania), del códice Faenza (Italia) y de los fragmentos de British Library Add. 28550 (Inglaterra).

La segunda parte del concierto la podremos escuchar en un instrumento también único de la propia intérprete, se trata de la reconstrucción de un órgano portativo del siglo XIII. El órgano portativo fue un instrumento que se popularizó en el siglo XIII. Los primeros órganos portativos se colgaban del hombro con una cinta y se tocaban de pie. Este instrumento permitía moverse en procesión. La característica principal del órgano portativo es que el mismo interprete acciona tanto el fuelle como el teclado, una mano para cada cosa. Esto permite una gran libertad para la expresividad ya que el fuelle permite modular el tono del instrumento. Esta parte aportará al concierto el contexto más amplio de la “idea” de órgano. Las obras propuestas en el programa son de los s. XIV y XIII que muestran a su vez estilos diferentes desde el trecento italiano – donde el órgano portativo fue especialmente popular – a las obras del Manuscrit du Roi donde aparecen algunas de las obras instrumentales más antiguas que se han conservado, como son las danzas y las estampies reales.

Cristina Alís Raurich

Raurich es intérprete, musicóloga y pedagoga especializa en música medieval y teclados medievales.  Estudió piano en Barcelona (España) y La Haya (Holanda) llegando a obtener el diploma de máster en piano. Su interés por la música medieval la llevó a obtener el diploma de máster en teclados medievales en la Schola Cantorum (Basilea). Como organetista forma parte de diferentes grupos de música medieval como “Donnafugata”, “La Douce Semblance”, “La Camera delle Lacrime”, “Vetera”, “Emrys”, entre otros; y colabora también con otros grupos tanto medievales, como de fusión. Ha actuado para radio y TV, y ha aparecido en varios CD’s. Interpreta tanto música medieval como nueva música compuesta para organetto.

Cristina es una apasionada de pedagogía en los campos de música medieval, teclados medievales y musicología. Es profesora y asistente de dirección del curso Medieval Music Besalú (España), profesora y coordinadora del curso de verano de San Marino de Música medieval (Italia), profesora en el Centro de Música Medieval de Montpellier (Francia) y en el CIMM de La Valldigna (España). Da regularmente talleres, charlas y masterclass en conservatorios y universidades de Europa como el Conservatorio de Lyon en Francia y el Mozarteum de Salzburg en Austria. Habla seis lenguas que le permiten ayudar y guiar a aquellos que quieren aprender música medieval.

Ha colaborado con el constructor de órganos históricos Walter Chinaglia para reconstruir el único modelo que existe en el mundo de órgano portativo del s. XIII.

Como musicóloga estudia la reconstrucción de órganos medievales, intabulaturas para teclado y la música litúrgica Aquitana. Ha escrito acerca de Carlomagno y la música (publicación prevista para este otoño), y se prevén futuras publicaciones acerca de las tablaturas para teclado. En relación con estas Cristina descubrió una concordancia que ha permitido entender mejor cómo se aplicaban las ornamentaciones en las tablaturas más antiguas que se conocen (del s. XIV). Actualmente está terminando un doctorado en la universidad de Würzburg (Alemania) acerca de un Gradual-Tropario aquitano del s. XIII que fue recientemente descubierto. Colabora también con la edición del Corpus Monodicum de la Universidad de Würzburg.

La XI Edición 2021 de ‘Música en la Catedral’ es un evento que, en su décimo primer año, organiza la Catedral de Cuenca. Es posible gracias a los patrocinios de la Fundación ACS, el Patronato Universitario ‘Gil de Albornoz’, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Fundación Globalcaja Cuenca. Este año también cuenta con la colaboración especial del Taller de Organería de Frédéric Desmottes y de Eric Brottier, propietario del órgano Anaya-Brottier.

Siguiente concierto

La siguiente cita será el sábado, 25 de septiembre a las 21:00 horas.  Será protagonizado por Jan Willem Jansen a los órganos del coro capitular y órgano de Anaya-Brottier.