El Convento de las Angélicas, perteneciente a la Escuela de Arte, cerró sus puertas el pasado lunes como sede del Proyecto Lamosa después de acoger durante tres años sus exposiciones para «dinamizar la cultura y el arte contemporáneo».

Daniel Raposo es uno de los impulsores de Lamosa que nació hace siete años y ha contado que «el convento era un espacio que teníamos gracias al convenio que tenían la Escuela de Arte y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha». El motivo de la marcha de este movimiento es debido a que «con el Covid, desde la Junta obligan a los centros educativos a habilitar los espacios disponibles por si acaso fuera necesario utilizarlos para la vuelta a las clases».

El artista lamenta la situación porque considera que tenían una «relación de continuidad con la Escuela de Arte para seguir en el Convento de la Angélicas, pero el coronavirus ha dado un giro a todo y hemos tenido que abandonar».

Pese a ello, desde Lamosa aseguran que ya están trabajando en encontrar nuevas sedes y que están «en plena búsqueda de un espacio y en conversaciones con varias administraciones para algo temporal porque queremos seguir desarrollando el proyecto. Estamos en un momento sensible». El joven admite que están «intentando darle visibilidad al proyecto, y vamos a luchar por encontrar un espacio y seguir colocando a Cuenca en la mira nacional del arte contemporáneo, donde somos referentes».

Por otro lado, Raposo anuncia que ya han lanzado dos convocatorias en espacios públicos abiertos y afirma que este año tenían preparados «eventos y exposiciones muy importantes e interesantes a nivel nacional, por lo que es una pena ver la situación en la que estamos, aunque no nos rendimos. Esto tiene que seguir vivo».