La erupción de La Palma ha sorprendido a la conquense Adriana Arias Gómez poco después de las tres de la tarde de este domingo a escasos kilómetros de su residencia en el municipio de Tazacorte. Pasados los primeros momentos de sorpresa ante un fenómeno natural extrardinario la confusión avanzada durante las primeras horas de este lunes a la misma velocidad de la lava que surge desde el volcán.
Adriana asegura que «estamos a la espera de que nos evacúen. Lo que hay es un sonido constante, como un trueno, que da miedo. Con el tiempo te acostumbras pero hemos estado con la carne de gallina un rato. También hay un olor bastante fuerte como ha quemado. Hay mucha confusión, mucho movimiento de coches. Nos enviaron un whatsapp diciendo que intentáramos no beber agua del grifo hasta que den nueva orden. Tampoco te puedes poner a circular a lo loco. Hay ya muchas carreteras cortadas». Las consecuencias ya se están viviendo en el día a día. «Nos están diciendo que lavemos mucho la comida por las cenizas y hay gente a la que no le dejan ir hoy a trabajar. Dicen que ha habido explosiones cuando la lava entraba a las casas y ahora comentan que ha entrado en un colegio».
La conquense asegura que han sido los más pequeños de la casa los que avisaron de la primera erupción a mediodía de este domingo. «Llevamos quince días de temblores pero que se hayan notado bien ha sido este domingo. Por la mañana se movieron los libros y toda la casa. Después, sobre las tres, estaban los niños jugando fuera y han venido corriendo diciendo ¡Que hay humo! ¡Que hay humo!. Hemos salido y ya hemos visto la erupción».
Adriana Arias Gómez se encuentra junto a su marido y su hija en Tazacorte, aproximadamente a diez kilómetros en línea recta de la erupción. «Sabemos que evacuaron en primer momento a personas dependientes y con algún tipo de discapacidad. También a quienes viven en núcleos de población como Las Manchas, Puerto Naos, La Bombilla o El Remo…pertenecientes a Tazacorte y Los Llanos de Aridane. La lava ha salido por seis puntos distintos y ya ha traspasado carreteras, casas y campos de cultivo, sobre todo plataneros».
Otros dos conquenses, David y Alba, permanecen durante estos días en La Palma pero alejados de la erupción. Desde la distancia, en el Roque de los Muchachos han podido apreciar el aspecto que presenta la erución desde el norte de la isla.