“Tantos días en la UCI me han servido para reflexionar sobre lo que es realmente importante en la vida”

Entrevista con Manuel Laguna, comisario de la Policía Nacional en Cuenca.

Comisario Laguna
Fotos:Esteban de Dios

No es la primera vez que Manuel Laguna, comisario de la Policía Nacional en Cuenca, concede a una entrevista a Voces de Cuenca pero ésta es una ocasión especial. Después de 77 días ingresado en el hospital Virgen de la Luz, con más de dos meses en la unidad de críticos, por coronavirus, Manuel fue dado de alta la semana pasada y se recupera en su domicilio de un proceso que estuvo a punto de costarle la vida.

“He estado 62 días en la UCI y el resto en planta hasta completar los 77 días”

– ¿Cómo se encuentra en estos momentos después de tantos días de enfermedad?

Me encuentro, lógicamente, débil porque sobre todo he perdido masa muscular pero me encuentro muy bien de ánimo porque pienso que a base de fuerza de voluntad y tesón poco a poco me iré recuperando a niveles normales. Es una recuperación lenta, hago los ejercicios en casa que me ha indicado la fisioterapeuta y me ayudan a hacerlos mi mujer y mi hijo. Ya digo que me encuentro bien, sobre todo de ánimo, que es lo más importante.

– Ha estado 77 días hospitalizado. 

He estado 62 días en la UCI y el resto en planta hasta completar los 77 días. De esos 62 días en la UCI he estado 32 días sedado en coma inducido.

– Vamos a retrotraernos a mediados de marzo, al comienzo de la pandemia, que es cuando usted fue ingresado, ¿qué día ingreso en el hospital?

Fue el día 20 de marzo.

– ¿Cómo se encontraba en ese momento, en el que todos ya teníamos conciencia de que estábamos ante una crisis sanitaria importantísima?

La verdad es que no me encontraba mal a nivel general, no tenía fiebre pero sí que me encontraba cansado, de hecho yo estaba trabajando, así que fui a mi médico de cabecera y cuando le conté lo que me pasaba me dijo que me fuera al hospital de inmediato porque no tenía buena pinta. Me fui a casa, cogí cosas personales de aseo, cogí el coche y me fui al hospital conduciendo yo mismo. Allí me subieron a una habitación donde estuve dos noches pero entonces me vino la crisis y fue cuando me llevaron a una cama UCI de las que había en quirófanos, allí estuve 32 días hasta que pasé a una cama normal de la UCI, luego me pasaron a planta, donde cumplí los 77 días hasta que me dieron el alta.

– ¿Tenía alguna patología previa que provocara el agravamiento de sus síntomas?

No, ninguna, lo único a lo que le achaco yo mi agravamiento es a que unos quince días o un mes antes tuve una pequeña gripe y quizá me dejó con las defensas bajas y por eso me afectó tanto el virus, pero yo estaba bien, como he dicho estaba trabajando.

– ¿Fue consciente en el momento en que le llevaron a la UCI de la gravedad de su estado?

No, realmente no me encontraba tan mal, lo único era la flojedad, de hecho me dicen que cuando me llevaban a la UCI, como quienes me llevaron estaban un poco nerviosos, les dije que no me encontraba tan mal porque les vi a ellos más preocupados de lo que yo estaba. Eso es lo que me han referido y es lo último que yo recuerdo de estar consciente.

“No he tenido conciencia de la gravedad de mi estado hasta que no me lo han explicado después, cuando ya había salido del coma inducido”

– ¿Temió por su vida en ese momento?

No, no he tenido conciencia de la gravedad de mi estado hasta que no me lo han explicado después, cuando ya había salido del coma inducido, porque de ese periodo yo sólo tengo recuerdos de sueños, o incluso pesadillas, que he tenido pero no tenía ninguna sensación de lo que ocurría en el exterior, quien más ha sufrido esa situación ha sido mi mujer, porque le dijeron los médicos que tenía un 98% de posibilidades de morir y ella estaba pendiente del teléfono para que le comunicaran la mala noticia.

– ¿Un 98%?

Sí, eso es lo que le dijeron a mi mujer.

– Cuando le llevan a la UCI inmediatamente le sedan y lo intuban, ¿no?. 

Sí, como digo, así estuve 32 días, me hicieron una traqueotomía y me pusieron un pulmón artificial. A mí el virus me afectó a distintos órganos como los riñones y alguno más que probablemente me deje secuelas aunque el tiempo irá diciendo cómo voy evolucionando y cuál será mi estado definitivamente.

“Al estar entre la vida y la muerte alguno de los tópicos que se dicen que uno experimenta en ese estado sí que los recuerdo más o menos”

– Me ha dicho que no recuerda nada claramente pero que sí que tenía sensaciones.

Sobre todo tengo sueños muy claros, al estar entre la vida y la muerte alguno de los tópicos que se dicen que uno experimenta en ese estado sí que los recuerdo más o menos. Pesadillas, sueños, visiones de personas reales como familiares, una mezcla de todo.

– ¿Cómo es el despertar después de tantos días?

Me desperté de golpe y la primera sensación que tuve es que no podía hablar, porque al ponerme la traqueotomía no podía y me tenía que comunicar por escrito, así que la primera sensación que tuve fue negativa porque no pude hablar hasta que no me quitaron el aparato que me ayudaba a respirar. He estado un mes aproximadamente sin poder hablar aparte del tiempo que estuve sedado.

“Quiero que quede constancia de mi agradecimiento a todas las personas que me han atendido y que me han salvado la vida”

– ¿En ese periodo en el que usted ya estaba consciente recibió alguna visita aparte de los sanitarios?

No, en la UCI no podía entrar nadie, no había visitas, lo único que pude tener fue una radio, que he me ha hecho más llevadero ese tiempo en la UCI. Luego ya me subieron a planta y ahí sí que ya pude recibir las visitas de mis familiares. Quiero que quede constancia de mi agradecimiento a todas las personas que me han atendido y que me han salvado la vida, a todo el personal sanitario del Virgen de la Luz y también a los capellanes del hospital, que venían a hacerme compañía los ratos que no podía estar mi familia y la verdad es que los últimos días se me han hecho más llevaderos.

– ¿Cuándo se despertó los médicos le informaron de cuál había sido su estado tan crítico o lo fueron haciendo de manera paulatina?

Ha sido un tema progresivo, al principio no me contaban prácticamente nada, aunque a mi mujer sí que la tenían informada de todo. Poco a poco  me fui enterando y la verdad es que una vez que estaba ya despierto en la UCI yo me encontraba más o menos bien, alguna molestia respiratoria y una escara que me salió de estar tanto tiempo sedado sin moverme, pero nada importante, más que nada molestias, y ya digo que quien más ha sufrido esto ha sido mi mujer esperando a que la llamaran en cualquier momento para darle la mala noticia, yo al fin y al cabo sedado no me enteraba de nada y luego la verdad es que no me encontraba mal. Además tanto mi mujer, como mi hijo, como mi madre, con 90 años, también han tenido el virus, aunque sin síntomas y afortunadamente todos hemos salido bien y lo podemos contar.

– ¿Cuándo fue usted consciente del alcance tan tremendo que ha tenido esta pandemia en España? Porque usted ingresó en el hospital muy al principio de la crisis sanitaria.

He sido consciente desde que me desperté porque al dejarme una radio inmediatamente me enteré de la situación del país.

– Me imagino que un momento muy especial en todo este proceso que ha vivido sería cuando se reencontró con sus familiares. ¿Qué sintió en ese momento?

Sí, cuando vi a mi mujer y a mi hijo fue muy emocionante y también fue mi emocionante la despedida que me hizo el personal de la UCI cuando me subieron a planta, me hicieron una especie de pasillo aplaudiendo, y luego cuando me dieron el alta también vinieron bomberos, policía local, guardia civil y mucha gente que hicieron una caravana hasta la comisaría, en la que me estaba esperando el subdelegado del gobierno, el personal de la policía nacional y diversas autoridades.

– ¿Durante este tiempo que ya ha podido compartir con su familia qué le han contado, cómo vivieron esos momentos tan angustiosos y tan largos? Porque estamos hablando de más de dos meses en la UCI, un periodo que tengo entendido que es el más largo que ha pasado un afectado por esta enfermedad en nuestro hospital.

En Cuenca sí y a nivel nacional creo que también he sido el paciente con más tiempo de estancia en la UCI. En cuanto a la experiencia de mis familiares han estado perfectamente informados y lógicamente viviendo con angustia esos momentos pero en este sentido debo volver a insistir en que el trato dispensado por los sanitarios del Virgen de la Luz ha sido extraordinario. Además el director general de la Policía Nacional también se ha portado muy bien, poniéndose a disposición de mi mujer para lo que necesitara y llamándola varias veces a la semana para interesarse por mi estado. Mi mujer ha sido la que ha canalizado todas las muestras de interés y cariño que muchísima gente ha demostrado incluso a nivel nacional, porque como mi caso salió en un periódico nacional muchos compañeros y amigos de toda España conocieron lo que me pasaba y se pusieran en contacto con mi mujer para preguntar por mi estado.

– Supongo que me le habrán hecho también las pruebas de serología y todo tipo de estudios para comprobar su estado de salud.

Sí, llevo más pinchazos que un colador. Cuando estaba todavía en la UCI ya me dijeron que había desparecido el virus de mi organismo y que más o menos podía hacer una vida normal. En casa no tengo que estar aislado ni nada, no puedo contagiar y además como mi familia también tiene anticuerpos no tenemos ninguna restricción. Mis únicos deberes son hacer los ejercicios de recuperación que me indican los fisios.

– ¿Cómo es su vida desde que salió del hospital?

Realmente se puede considerar que el día 24 de mayo, que fue cuando salí de la UCI, es como mi segunda fecha de nacimiento. Todos estos días que he estado en la UCI me han servido para reflexionar sobre muchas cosas, sobre el sentido de la vida, sobre que lo que es realmente importante, te da tiempo a pensar en muchas cosas porque tienes mucho tiempo para ello. Yo por mi trabajo he estado en la lucha antiterrorista, tanto en San Sebastián con ETA como en Madrid con el yihadismo, y digamos que estoy un poco endurecido, he vivido mucha malas experiencias de ver a compañeros asesinados y cosas así y eso psicológicamente te endurece y te hace más fuerte y quizá por eso he afrontado esto con cierta tranquilidad.

– ¿Y a partir de ahora qué, Manuel?

El día 1 de julio voy a revisión porque tengo heridas en los pulmones y tengo algunas cosas tocadas y a ver qué me dicen de si me deja secuelas o no, pero tengo para bastante tiempo de recuperación así que no puedo decir cuándo me podré incorporar a mi trabajo, pero será algo prolongado. Hago todos los ejercicios que me mandan y voy notando mejoría, me muevo yo solo con el andador y la verdad es que los médicos se sorprendieron del poco tiempo que necesité para ponerme de pie. Al principio no podía prácticamente ni coger el papel donde escribir cuando no podía hablar pero ahora poco a poco voy mejorando. Sobre esto quiero mostrar una vez más mi agradecimiento por el trabajo que han hecho y que están haciendo conmigo todas las personas que me están tratando y que mi testimonio sirva de esperanza a la gente que está en el mismo trance y decirles que mientas hay vida hay esperanza, yo estaba prácticamente desahuciado, crítico, y la verdad es que todo el personal se ha volcado conmigo y para ellos es un triunfo salvar una vida, tener la íntima satisfacción del deber cumplido como todos los que estamos al servicio de los ciudadanos. Espero que todo esto que nos ha tocado nos sirva de experiencia y de reflexión sobre lo que es realmente importante en la vida.