«No poder estar con mis padres por miedo a contagiarles es de las cosas que más me duelen»

La delegada provincial del Gobierno de Castilla-La Mancha, Mª Ángeles Martínez , destaca el comportamiento "cívico y ejemplar" que han demostrado los conquenses durante el confinamiento. "Cuenca es una ciudad pequeña pero es muy grande en solidaridad"

M Ángeles Martínez, trabajando en su domicilio habitual durante el confinamiento

Da la impresión de que le faltan horas al día. Como representante del Gobierno regional en la provincia de Cuenca, María Ángeles Martínez, debe atender diariamente y con la máxima intensidad el frente sanitario abierto por el coronavirus. Todo ello sin dejar de lado cuestiones en el ámbito educativo, asistencial, agrícola, empresarial, medioambiental… El bálsamo llega en los escasos momentos en los que puede disfrutar de su familia, aunque con las precauciones propias de la pandemia; y de la lectura, su gran afición.

¿Qué tal está llevando Mª Ángeles Martínez el confinamiento domiciliario, esta situación tan excepcional en el que nos encontramos?

Como la inmensa mayoría de la ciudadanía. La estoy viviendo con miedo, con angustia, con mucha tristeza. Y ahora, como delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha, trabajando de manera constante y coordinada con todos los delegados y delegadas. Están siendo días de mucho trabajo, de muchos nervios, muchas llamadas telefónicas y mucha tensión.

Hablando de llamadas telefónicas, estamos hablando a través de un teléfono fijo. Parece que es una de las costumbres que hemos retomado con el confinamiento. Lo teníamos olvidado y lo hemos recuperado

Nos ha cambiado la vida y no sabemos para cuánto tiempo. Al principio, íbamos contando las semanas, que todo pasaría y que recuperaríamos la normalidad. Pero conforme avanza el tiempo, creo que nos va a cambiar de vida de forma más significativa. Ya no vamos a ser los mismos. Los miedos se han quedado instalados en nuestro interior y nos va a costar tiempo, creo, poder quitarnos esta angustia de encima. Ahora, es verdad, que gracias a las videollamadas tenemos la facilidad de comunicarnos con nuestros familiares pero no es lo mismo. Estamos viviendo una situación que nadie pensábamos poder pasar por ella. Como sociedad nos va a costar.

¿Como está viviendo, desde el punto de vista familiar, el día a día del confinamiento?

Soy de Cuenca, mi familia también, y vivimos todos aquí. Pero es verdad es que, por miedo a contagiarles, no puedo ver a mis padres y es de las cosas que más echo de menos. Poder ver y abrazar a mis padres, pasar un día con ellos… Procuro echarles una mano, con la compra y demás, y se la dejo con muchas reservas de no tocarles. Una situación muy rara. Luego por teléfono estamos en contacto permanente, al igual que con el resto de mi familia, pero es de las cosas que más me duelen, esa cercanía y no poder estar con ellos. Y, en cuanto a mi hija de siete años, quizás es la que más me está sorprendiendo en esta situación. Porque ha entendido perfectamente que no se puede salir a la calle, que hay un virus muy peligroso y que es tiempo para estar en casa, hacer las tareas que nos mandan desde el cole y aprender de una manera diferente con libros, cuentos, vídeos…

«Nos ha cambiado la vida y no sabemos para cuánto tiempo. Ya no vamos a ser los mismos»

¿Cuáles son las actividades más habituales en casa en estos momentos? ¿Qué es lo que más les gusta hacer?

En mi caso, tengo poco tiempo libre porque cuando no estoy en el despacho, estoy con el teléfono. Es más su padre el que está más tiempo con ella. Pero el tiempo que nos queda nos gusta mucho leer cuentos, a mi hija le encanta disfrazarse y recreamos cuentos,..así andamos, de conejillos de indias, pintamos, …Cuando no hay hermanos es más complicado entretenerse y hay que tirar del juego en familia con los padres. También nos entretenemos con juegos de mesa, como cualquier familia. Y las tablets; pero todo lo que son pantallas, con moderación. 

¿Cómo valora el comportamiento de la población en Cuenca ante una situación tan excepcional?

Salgo por las mañanas para ir a la oficina y veo una ciudad completamente vacía, salvo casos puntuales como trabajadores de reparto, limpieza… y eso dice mucho de los conquenses. Están siendo totalmente ejemplares, cívicos, y lo que más me ha llamado la atención y lo que más me enorgullece de mis conciudadanos, son esos movimientos de solidaridad que están surgiendo. A la Junta de Comunidades nos llaman diariamente tanto empresas como particulares, la CEOE…ofreciendo muestras de solidaridad y ayuda, para ponerse a disposición de lo que haga falta, decidnos en qué se puede ayudar…desde un particular que pone su coche a disposición de lo que sea necesario, a la empresa que ofrece su producto al hospital, hasta los propios ganaderos nos han ofrecido sus productos y han donado a Cáritas corderos. Un movimiento solidario tremendo. Eso te emociona y te hace estar muy orgulloso de tus vecinos y vecinas, de la gente de Cuenca. Somos una ciudad pequeña pero muy grande en solidaridad.

Aparte de eso, también hay criticas a la gestión que se está realizando.Todos saldremos aprendiendo algo de todo esto ¿no?

Las críticas son lógicas y entendibles. Nadie estábamos preparados para una situación como esta. Yo la primera. Jamás pensé que me iba a enfrentar a una situación como la que estamos viviendo ahora mismo. Puedo entender las críticas a la gestión pero no son tiempos de análisis. Son tiempos de arrimar el hombro todos, poner todas nuestras energías, nuestro trabajo y nuestros recursos a disposición de las autoridades sanitarias, que son las que tienen el mando,y ya tendremos tiempo de reflexionar y ver dónde han estado los fallos, que nos ayudarán a todos a mejorar. Ojalá que no pero si en ocasiones venideras se produce una situación parecida todos habremos aprendido y habremos diseñado protocolos y estrategias de actuación más rápidas. Pero puedo asegurar que todos estamos poniendo lo mejor de nosotros mismos y estamos trabajando de manera muy coordinada todas las instituciones. Todos los días hablo con el presidente de la Diputación, con el alcalde de Cuenca, con el resto de alcaldes de la provincia, con el subdelegado del Gobierno…aportando todos los recursos que tenemos para ver dónde son más necesarios. La gente puede juzgar la acción que hemos llevado, vendrán tiempos de análisis pero ahora son tiempos de trabajar y sacar adelante esta situación tan dura entre todos.

Parece que uno de los efectos que ha tenido la pandemia ha sido dejar muy clara la importancia de la sanidad pública y de sus profesionales.

Quien ponía en duda que recuperásemos los centros de salud, que si el hospital… Qué claro nos ha quedado lo importantes que son las infraestructuras, el mayor número de contrataciones para el refuerzo de los profesionales sanitarios y sociosanitarios…Qué claro nos ha quedado que la sanidad pública es muy importante y gracias a estos cinco años de recuperación en los que hemos ido contratando más profesionales, recuperando centros de salud…aun así han venido las apreturas, pues imaginemos si no hubiesen estado estos recursos a nuestra disposición. Hay que agradecer al hospital de Cuenca el trabajo que ha desarrollado, tanto a su gerente como a todos los profesionales que han combatido en primera línea, ante una enfermedad que es muy desconocida todavía. Se han armado de valor y lo han afrontado, en un primer momento con pocos recursos materiales y ahora con más, pero que han luchado y trabajado desde el principio para mejorar la salud de los conquenses. Agradezco siempre su trabajo pero hay momentos especiales. Podíamos ver las imágenes de una enfermera que volvía de la UCI a su casa y era tremendamente emocionante ver cómo esa gente está dando absolutamente todo por sanarnos, curarnos y sacarnos adelante. No vamos a tener tiempo suficiente, lo comento mucho con mis amigos, para agradecerles lo que están haciendo por nosotros.

«Qué claro nos ha quedado que la sanidad pública es muy importante. no vamos a tener tiempo suficiente para agradecerles su labor»

¿Ha conseguido librarse del coronavirus?

De momento, sí. No sé si será persona asintomática. No me he hecho las pruebas. Pero, de momento, me parece que me he librado. He hablado con mucha gente y es una enfermedad muy dura y hay gente que sufre mucho. Por tanto, por favor, que la gente se proteja mucho y continúen manteniendo las medidas de higiene y las precauciones porque es una enfermedad que se pasa realmente mal.

¿Qué es lo que peor lleva del confinamiento, lo que más echa de menos?

Echo de menos fundamentalmente a la familia y a los amigos. Es una pena también ver todos los comercios cerrados, cómo están aguantando el chaparrón. Ver las persianas bajadas es muy triste. En el momento en el que recuperemos la normalidad tenemos que apoyar a nuestros empresarios, a nuestos comercios. Tenemos que echarles una mano para salir adelante porque lo han dejado todo para que no se propague la enfermedad. Luego nos tocará a los conquenses ser solidarios con ellos y salgamos a la calle, compremos en esos comercios para salir adelante todos.

¿Ha aprovechado para retomar alguna actividad olvidada? A unos les da por la cocina, otros hacer ejercicio, escuchar vinilos que estaban aparcados…

La verdad es que me paso las 24 horas al día al teléfono y no me queda mucho tiempo. Uno de mis mayores placeres es la lectura y es el que más me gusta.

¿Qué libro tiene pendiente para cogerlo en cuanto pueda?

Tengo pendiente a un autor conquense que me encanta, Alberto Val, que me dejó su trilogía. La empecé y tengo que terminarla. Va a ser el momento.

En las actuales circunstancias, no tendrá mucho tiempo para aburrirse como representante del Gobierno regional en la provincia

Desde el Gobierno regional estamos trabajando las 24 horas del día tomando un montón de medidas. En materia educativa, por ejemplo, estamos repartiendo recursos y dispositivos electrónicos para alumnos y alumnas que no pueden conectarse a las redes y reducir en lo posible la brecha digital. Los mismo desde la Consejería de Economía , Bienestar Social, Sanidad,…para salir adelante y que esta ciudad, por ejemplo, que ya arrastraba problemas pues entre todos seamos capaces de superarlos. Y no quisiera olvidar el gran trabajo que están realizando los profesionales de Geacam limpiando, desinfectando e higienizando las zonas más concurridas de nuestros pueblos, así como trasladando medicinas y ayudando en lo que haga falta.