Manifiesto por Cuenca pide a los conquenses que participen en la manifestación en defensa del tren de este domingo

"Es de vital importancia reflejar en estas movilizaciones el sentir de la mayoría ciudadana, pues ha sido la clase política la que nos ha llevado a esta situación por falta de inversiones en mantenimiento ferroviario, saboteando frecuencias o colocando estaciones junto a vertederos", sentencia en un comunicado

Manifiesto por Cuenca pide a todos los conquenses «que secunden las movilizaciones a favor del tren convencional de este domingo 27 de marzo de 2022, pues las autoridades políticas continúan con sus planes de desmantelamiento de la línea Madrid – Cuenca – Valencia, robándonos cualquier atisbo de progreso relacionado con el ferrocarril, tanto presente como futuro, y que pasa por las mercancías, los trenes de hidrógeno, la multimodalidad, y un largo etcétera de posibilidades».

La ciudadanía de esta provincia «está harta de promesas incumplidas y planes fallidos. Muchos recordamos cómo en 2003, en pleno despliegue y planificación de la alta velocidad española hacia el Levante, la Dirección General de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento, en uno de sus informes técnicos publicados en el BOE, exponía de manera clara y concisa la necesidad de construir la futura estación de alta velocidad en Cuenca junto a la del tren convencional, en pleno centro de la ciudad, y que para su acceso se desplegase un ramal ferroviario de entrada, de manera similar a como se haría en Zaragoza o Lérida. Argumentaban, y con razón, que el trazado de la línea pasaba demasiado lejos de la ciudad como para construir una estación que diera un buen servicio a la misma. Todo ello pagado por el Ministerio de Fomento».

Pues bien, apunta Manifiesto en un comunicado que «esa misma clase política que ahora nos da lecciones de eficiencia y que nos promete que nos irá mucho mejor con su Plan XCuenca, esos mismos que aprovecharon un desastre natural como Filomena para dejar sin servicio a todo el tramo de tren entre Cuenca y Utiel o que nos impusieron transbordos en Aranjuez y Utiel, esos mismos que redujeron frecuencias y no ejecutaron los presupuestos de ADIF durante décadas, esos mismos que han matado a nuestro tren para poder afirmar que no lo usa nadie, son los que en 2003 dijeron que no al Ministerio de Fomento y propusieron construir una nueva estación a 6 km de la ciudad, junto a un vertedero, escudándose en que la ciudad de Cuenca, con poco más de 55.000 habitantes, llegaría rápidamente a los 85.000 y una estación en el centro limitaría su crecimiento. Buscaron así llegar al corazón de los conquenses que veían en estas cifras un hilo de esperanza para el negro futuro ya se asomaba en la ciudad y en toda la provincia».

«Fue esta misma clase política la que también mintió cuando afirmaron que poner la estación en el centro desembocaría en mayores tiempos de viaje, pues como todo aquel que haya utilizado la alta velocidad en Cuenca sabe, la localización actual de la estación, en medio de la nada y con malas conexiones por autobús, obliga a sus usuarios a emplear vehículos particulares o taxis si quieren que los tiempos puerta a puerta hasta Madrid o Valencia sean algo más razonables. Todo ello sazonado con un aparcamiento de pago», sentencian.

Y es que «son estas mismas tácticas las que se están utilizando ahora para desmantelar el tren convencional. Medias verdades, o medias mentiras según se mire, con datos cocinados para reflejar un menor uso del que tiene la línea en realidad, ocultando las enormes posibilidades en mercancías desde Valencia, engordando de manera descarada los presupuestos necesarios para su puesta a punto o indicando que sus pendientes son insalvables cuando tenemos decenas de ejemplos de pendientes similares por toda la geografía nacional».

«Hoy Cuenca tiene 54.000 habitantes y no 85.000, y en breve nuestras administraciones públicas se gastarán 30 millones de euros en mover el vertedero junto a la estación a otro lugar y otros 20 más en comunicar la ciudad con la única estación que quedará en pie en la provincia, mediante una vía de 4 carriles. Llaman progreso a fomentar el uso del vehículo privado en contraposición al tren en pleno siglo XXI».

Por ello insisten «en pedir a los conquenses que salgan el domingo a la calle, para mostrar su más absoluto rechazo al desmantelamiento del tren convencional. Estamos seguros de que será un rotundo éxito pues salvo contadas excepciones, una mayoría de partidos políticos, sindicatos, asociaciones y, especialmente, ciudadanos de a pie, estarán apoyando esta convocatoria».