El obispo, José María Yanguas, ha hecho público el nombramiento de Luis Miguel Jiménez Patón como nuevo director de Cáritas Diocesana de Cuenca. Toma el relevo de Pedro Bordallo, que ha estado al frente de la entidad humanitaria católica durante cuatro años, de 2021 a 2024.
Luis Miguel Jiménez Patón (1960) es natural de Cuenca, está casado y tiene dos hijos y cuatro nietos. «Su fuerte compromiso cristiano le ha llevado siempre a estar al servicio de la comunidad parroquial. Desde 1994 es catequista en su parroquia, Ntra. Sra. de La Paz en la capital conquense. Comenzó, junto con su mujer, a ser voluntario del Economato Emaús de Cáritas Cuenca en el año 2013», señala Cáritas en un comunicado de prensa. “Nos pareció que teníamos el deber moral de poder agradecer lo que el Señor nos ha regalado y Cáritas era el mejor lugar donde poder contribuir a ayudar a las personas más vulnerables”, apunta el propio Jiménez Patón.
Su compromiso social y cristiano ha llevado a Luis Miguel Jiménez a involucrarse de manera muy activa en distintos sectores de la Diócesis de Cuenca. Es miembro de diferentes hermandades de la Semana Santa de Cuenca.
La mayor parte de su labor profesional la ha desarrollado en el ámbito del transporte de personas como taxista, donde ha podido tener distintos cargos en la Junta Directiva de la Asociación de Taxis de Cuenca.
Asegura que asume esta misión “de la única forma que creo que se puede hacer: con actitud de servicio, acogiendo y acompañando a todas las personas que día tras día nos piden ayuda”. Agrega que, «como nos dijo el Papa Francisco en la Iglesia cabemos todosy, en Cáritas, tenemos esta misión de escuchar, conocer y aprender, porque para mí todo comienza con un encuentro».
“Si estoy aquí y me uno a esta responsabilidad de la Iglesia es para ayudar desde el amor hacia las personas más vulnerables, desde la fe, y en comunidad. Ayudar a generar espacios de esperanza que nos inspiren en el camino compartido entre las personas que acompañamos, los voluntarios, los donantes y los profesionales de Cáritas. Todos compartimos una misión: ayudar a las personas más empobrecidas”, indica.
Jiménez agradece a Pedro Bordallo «su labor y compromiso por trabajar siempre con la mirada fija en los rostros de las personas más vulnerables, desde la realidad del momento e impulsando líneas de acción encaminadas a dar oportunidades reales de inclusión, desde la dignificación, la defensa y la protección de sus derechos».
Yanguas también ha querido agradecer la labor desarrollada por Bordallo, «que siempre ha trabajado en comunión y sinodalidad» y al nuevo director por tomar el relevo. “Los más de 60 años de historia de Cáritas en la Diócesis de Cuenca no son fruto del trabajo de una única persona, sino que es la suma de muchas personas comprometidas que participan en una carrera por construir una comunidad fraterna. La solidaridad, el compromiso, la transparencia o el amor hacia el débil pasan de persona a persona, manteniendo la llama que ha iluminado e ilumina los corazones de quienes han perdido la esperanza”, destacando que “nuestro trabajo, el trabajo de Cáritas, debe ir unido a la acción evangelizadora de Cristo”, ha resumido.