Los vecinos del entorno del Puente de la Trinidad, afectados por las balsas de agua que se producen en la rotonda del Paseo del Huécar ante grandes volúmenes de precipitaciones, han respondido a las declaraciones en las que el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, separaba las obras del paso peatonal de la problemática hidráulica de la zona. Los vecinos insisten en que son cuestiones relacionadas porque han supuesto una modificación estructural de la vía e insisten en la importancia de las obras en los colectores para solucionar las deficiencias en la evacuación pluvial.
Pedro Pérez, representante de los vecinos de la zona, ha señalado el malestar generado por la nota de prensa que se publicó en los medios locales «a las pocas horas de terminar la reunión» que mantuvieron con el consistorio y la empresa responsable de la obra. En sus declaraciones el alcalde insistió en que «la ejecución de la obra del paso peatonal es correcta», algo que según Pérez «nadie ha puesto en duda porque se ha ajustado perfectamente al proyecto que había». Del mismo modo el representante de los vecinos apuntó que efectivamente «se ha producido una mejora en la evacuación de las aguas porque ahora hay tres sumideros más y el suelo tiene pendiente».
Sin embargo y ante la «insistencia» del alcalde, que Pérez apunta a la hora de separar las inundaciones de la obra, el representante de los vecinos destaca que las modificaciones que se han producido en la vía han dejado la entrada de sus garajes «unos diez centímetros por debajo del nivel de la calle». Esto supone que sean los propios vecinos quienes adapten las entradas «con rampas postizas» o «cortando las puertas». De este modo, según refiere Pérez, es «mucho más complicado evacuar el agua que se puede acumular en los garajes».
El representante de los vecinos reitera que «se podría haber mejorado aún más la eficiencia de estas obras si se hubieran tenido en cuenta algunas propuestas que hicimos nosotros». Sobre las soluciones propuestas respecto a los garajes, los vecinos dicen no estar de acuerdo porque «desde la empresa nos han dicho que subamos el nivel del suelo con una obra que paguemos nosotros mismos para poner los garajes a la altura de la calle» pero, Pérez sostiene que «el nivel de los garajes ha sido una consecuencia de las obras» por lo que «no deberíamos asumir nosotros ese coste». Pérez señala que tendrán que «acudir a la legalidad vigente» para saber quién debe asumir los costes de la obra.
En la reunión el alcalde manifestó, según afirma Pérez, que había encargado «la elaboración de un proyecto técnico
a los técnicos del ayuntamiento». Dicho proyecto, según refiere el representante de los vecinos, serviría «para encontrar la solución que permita desviar las aguas al otro lado del puente». Referente al problema de los colectores, pues el aparato situado en la zona del Parque del Huécar recoge el agua desde Puerta Valencia, el Hospital de Santiago, Calderón de la Barca, Calle del Agua y llega hasta este punto, Pérez apunta que el alcalde «reconoció que modificar el colector de detrás del puente de la Trinidad es imposible desde el punto de vista económico y de las obras». El portavoz de los vecinos comenta que «los colectores están interconectados entre sí» por lo que el ayuntamiento deberá evaluar cómo «modificar la circulación de las aguas por los colectores que están interconectados con el de aquí para reducir la cantidad que se recibe en esta parte», refiere Pérez.
Nuevas peticiones: la rehabilitación de parque del Huécar y la retirada de bancos para evitar el botellón
Aunque no estaba en el orden del día, la reunión sirvió como punto de partida para abordar más cuestiones que generaban malestar vecinal. La representante de uno de los bloques de viviendas abordó la situación del parque del Huécar, que según apunta Pérez «se encuentra en estado de abandono». Por su parte, el alcalde reconoció la necesidad de acondicionar los juegos infantiles, pavimentar zonas deterioradas y mejorar el entorno, aunque no se ha dado ningún plazo ni detalle sobre cuándo se actuará.
Por otra parte, los vecinos cuyos bloques se encuentran junto al área recientemente acondicionada con el paso peatonal, solicitaron la eliminación de los bancos situados frente a su edificio, ya que, tal y como señala el representante de los vecinos «favorecen la concentración de personas y botellones en la zona». Pérez comenta que los vecinos entienden «que no pintan nada ahí y ya están generando molestias».
