Los motoristas avisan de que el desgaste del asfalto en la Ronda Oeste provoca accidentes con frecuencia

Señales dobladas, caídas de motoristas e, incluso, pérdida de control de turismos a escasa velocidad son algunas de las consecuencias que el firme de la vía de la Ronda Oeste está ocasionando en uno de los puntos con más tráfico de la ciudad

Vecinos del barrio del Cerro de la Orca han alertado del estado de conservación que presenta el asfaltado de la carretera de la Ronda Oeste. Según señalan a Voces de Cuenca, cada semana son testigos de un elevado número de siniestros que se derivan de una superficie que, según apuntan, provocan deslizamientos en los neumáticos tanto de vehículos como de motocicletas. El «profundo desgaste» de la vía sumada a la circulación diaria en este punto de la ciudad es una de las principales causas de los accidentes, explican.

«El asfalto está hecho una lástima, vivo en la Ronda Oeste y no hay fin de semana que no haya una caída de algún motorista en la rotonda que están haciendo ahora de acceso al nuevo hospital. El otro día un chico se cayó porque el asfalto no agarra y es una auténtica lástima, de verdad. No sólo por los agujeros que tiene, sino por el mal asfaltado que tiene y con el tránsito que tiene», señala uno de los residentes de la zona.

La Asociación Amigos Moteros de Cuenca, por su parte, comparte que el actual firme de la Ronda Oeste presenta zonas «algo deslizantes» porque «al tener tanto tráfico rodado y la suciedad acumulada por la falta de lluvia sobre el asfalto también influye en la circulación de motos, que se deslizan al no tener un recorrido bastante largo». Así mismo, el club conquense, también reconoce que «el exceso de velocidad» de una minoría «también puede confluir en un tema de riesgo porque los asfaltos, que se ponen brillantes».

Además, la agrupación propone que se pongan en marcha campañas de limpieza para eliminar «los restos de camiones o automóviles porque para las motos son un riesgo añadido».

Una tercera fuente asegura a Voces de Cuenca que «ha tenido que levantar a varios accidentados» porque «la carretera está como un cristal». Este residente señala que estos sucesos seguirán pasando «hasta que alguien se mate». «A mí se me fue la moto un día y a amigos míos igual, en invierno con el suelo frío o te lo conoces y vas a 20 kilómetros por hora o vas al suelo, porque la goma no agarra. A mis hijos les he dicho que no pasen por allí porque te puedes dar un golpe con otro coche, en cuanto brilla el asfalto ya ves que aquello no está bien, eso lo sabemos bien los que tenemos moto, los asfaltos se desgastan, es normal, pero hay que arreglarlo», explica.

Las zonas peor conservadas

Los transeúntes que frecuentan la zona detallan a este medio de comunicación que las zonas que presentan más dificultades es el tramo comprendido «entre el supermercado Día y la rotonda del supermercado Alcampo, está unas condiciones lamentables; el asfalto tiene mucho tiempo y además es malo, porque desliza. Sin contar cuando llueve».

Los vecinos tampoco descartan que la velocidad esté detrás de un razonable porcentaje de los siniestros, sin embargo, señalan que «hemos visto a gente que se ha caída yendo muy despacito».

Los repartidores, dañados

Los trabajadores vinculados a establecimientos de comida rápida, son un grupo que se suman a los damnificados de la situación en la que se encuentra la vía: «Cada dos por tres se caen. Donde yo vivo he visto también a coches que se han salido del asfalto, se han subido a la acera, ha dado la gran suerte que no venía nadie, pero algún día va a pasar. Y es por la adherencia que tiene el asfalto». «Hace poco un repartido de una hamburguesería se pegó un porrazo exagerado, pero el chico se levantó, cogió la moto y siguió», explican.

Señales dobladas y baches

El número de baches que están localizados en esta carretera también preocupa a los vecinos de este barrio, quienes usan frecuentemente las motos para desplazarse por la ciudad. «Hay una barbaridad de baches y es deprimente. Yo creo que la solución es reasfaltar todo de nuevo, no es por gusto, es por la seguridad vial de todos».

«En las zonas donde hay alcantarillas de la Ronda Oeste hay agujeros, pero unos agujeros exagerados. Además, por donde vivo está completamente machacada de los porrazos que hay: señales dobladas, baldosas rotas… y eso es por los continuos golpes que hay en una de las zonas con más tránsito de Cuenca», añaden.