La disconformidad mostrada por afiliados de Vox en la provincia de Cuenca han centrado en estos días la actualidad del partido. Señalamientos a la Ejecutiva Provincial, descontento o trabajar a la espalda de la gente han sido algunas de las quejas que se han hecho públicas a raíz del nombramiento de Mariano Latorre al frente del partido de Santiago Abascal en la provincia.
El líder de la formación política ha atendido a este medio de comunicación a raíz de las críticas internas que se han producido por parte de miembros del partido en el territorio conquense. Latorre ha evitado responder a las personas que han mostrado su preocupación por el rumbo que ha tomado lo órgano ejecutivo y ha señalado que «no tengo nada que decir sobre esas críticas, se ha hecho el nombramiento y estamos ahora mismo con una importante carga de trabajo muy grande y con mucha ilusión por todo lo que tenemos por delante», ha señalado.
Sobre si piensa tomar alguna decisión que logre solventar el malestar que existe internamente en el partido Mariano Latorre ha señalado que «no hay decisón que tomar, el partido está abierto a todo el que quiera trabajar en él, el proyecto de Vox está ahí y es conocido por todo el mundo y tenemos la mano tendida a todo el que se quiera sumar. Por lo tanto no hay ninguna decisión que tomar en ningún sentido, nosotros estamos aquí trabajando y está invitado a colaborar todo el que quiera». Asímismo, ha trasladado su agradeciento «a todas las personas que han colaborado, a las que están y a las que estarán», ha dicho.
La disconformidad interna existe y así lo hizo público hace un días en sus redes sociales Guillermo Martínez, concejal de Vox en Motilla del Palancar, quien se situó entre los molestos del partido tras las primeras decisiones tomdas por la nueva ejecutiva conquense. Martínez iba más allá y además de cuestionar el nombramiento de Latorre señaló que el partido trabaja de espalda a la gente, acusando de enchufismo algunos movimientos que se habían producido en los últimos días o rebelándose por la decisión de dejar fuera a personas que habían estado colaborando con el partido.
Sobre esta cuestión el líder conquense de Vox ha evitado arrojar alguna valoración y ha insistido en que «estamos centrados en el trabajo que hay, que es mucho el trabajo que queda por delante y es en lo que estamos». Latorre tampoco contempla la posibilidad de tomar algún tipo de medida disciplinaria en el interior de la organización política y ha apuntado que el único enfoque es continuar trabajando por Cuenca y su provincia.
Afiliados de Vox también han señalado que la sede del partido ha permanecido cerrada durante las dos últimas semanas, algo que el dirigente ha explicado que se debe a temas organizativos. «La sede está teniendo aperturas intermitentes porque estamos configurando el equipo nuevo, de hecho, posiblemente este viernes en reunión se acuerde ya el horario de apertura de la sede y una vez que lo comuniquemos a todos los afiliados, lo haremos público porque la intención que tenemos es dar cobertura por la mañana y por la tarde. Hay un equipo de voluntarios que se ha interesado ya en hacer turnos y nuestra intención es permanecer abiertos durante 16 horas semanales», ha apuntado.
