El decreto anti-botellón impulsado por el Ayuntamiento de Cuenca ha tenido efecto inmediato, de momento, en la Plaza de España, escenario habitual de este tipo de manifestaciones desde hace años que ha recobrado un aspecto inusual durante la noche de los fines de semana.
Durante la madrugada de este viernes al sábado, la tranquilidad y la ausencia de jóvenes y ruidos ha sido la nota más destacada. Algo totalmente insólito desde hace años. La voluntad del Consistorio se ha materializado desde el primer día con la presencia de policías locales y miembros de Protección Civil en la zona dejando constancia del interés por erradicar cierto tipo de comportamientos. Así, a la 1:00 de la madrugada de este sábado no había ‘ni un alma’ en la Plaza de España cuando lo habitual es que se concentren decenas o cientos de jóvenes.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, firmó el decreto para prohibir el botellón amparándose en el artículo 11.2 de la ‘Ordenanza reguladora de la venta, publicidad y consumo no responsable de bebidas alcohólicas’, que indica que “el Ayuntamiento por razones de salud pública o seguridad ciudadana podrá prohibir el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública”. Según se argumenta en el decreto, “en el momento presente que por desgracia nos ha correspondido vivir es clara y evidente la necesidad de reforzar y hacer efectivas todas las medidas a nuestro alcance para proteger la salud pública”,