Desde el 21 de mayo es obligatorio usar mascarillas en cualquier recinto cerrado de uso público o abierto al público, y también en la calle y en espacios al aire libre cuando no sea posible garantizar una distancia interpersonal de dos metros. OCU señala que para una familia tipo, cumplir la normativa supone un coste de 110 euros al mes.
El uso obligatorio de mascarillas se ha convertido en un nuevo recibo mensual para las familias, que a partir de ahora deberán sumar el gasto en mascarillas a los gastos fijos de cada mes como son el agua, la electricidad, el gas, el teléfono o la alimentación. OCU recuerda que muchas familias se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica grave. Una reciente encuesta llevada a cabo por la organización advierte que un 10% las familias tienen dificultades para llegar a fin de mes haciendo frente a las necesidades básicas y que para un 6% de las familias es muy difícil hasta pagar la comida. Para estas familias va a resultar casi imposible hacer frente al gasto que supone cumplir la obligación de uso de las mascarillas.
Para OCU, el uso obligatorio de mascarillas debería suponer su gratuidad total, al menos para las familias más vulnerables. El resto deberían contar con un suministro mínimo mensual que permitiera aliviar el impacto económico de una medida que tiene como objetivo proteger la salud de los ciudadanos pero que tiene un importante impacto en su economía doméstica.
Por todo ello OCU pide el apoyo de los ciudadanos a la campaña #mascarillasparatodos para pedir al Ministerio de Sanidad que:
Garantice el acceso de los ciudadanos a las mascarillas más adecuadas a sus necesidades.
Fije el precio de todos los tipos de mascarillas y que este sea asequible para todos los ciudadanos.
Suministre un mínimo de mascarillas gratuitas a los ciudadanos, que cubra al menos en parte las necesidades mínimas.
Facilite a las familias en situación de vulnerabilidad económica, la gratuidad total de las mascarillas necesarias.