La Asociación de Vecinos Centro de Cuenca considera «inapropiado» el nuevo alumbrado público

Creen que se han sustituido unas lámparas por otras de menor consumo sin tener en cuenta aspectos estéticos de la propia luminaria y del entorno.

La Asociación de Vecinos Centro de Cuenca llama la atención sobre la que entiende «inapropiada sustitución de las luminarias efectuadas en gran parte de la ciudad, donde únicamente se ha considerado la variable de la eficiencia energética, sustituyendo unas lámparas por otras de menor consumo sin tener en cuenta aspectos estéticos de la propia luminaria y del entorno», indican en una nota enviada a los medios de comunicación.

Esta agrupación considera que «en una ciudad como la nuestra, monumental, patrimonio de la humanidad y enclavada en un paisaje natural impresionante donde la iluminación es fundamental para resaltar este patrimonio paisajístico e histórico».

La asociación ha hecho público además un artículo de la arquitecta Mercedes León Millán en el que dice, entre otras cosas, que «actuar en la iluminación de un entorno urbano como el de la ciudad de Cuenca es muy delicado. Está claro que tenemos que tener en cuenta la funcionalidad (ver, aportar seguridad al ciudadano), pero también la calidad visual y la sostenibilidad bien entendida».

«Me entristece enormemente la nueva iluminación de la ciudad de Cuenca, que no cumple con ninguno de los requisitos anteriores. No conserva el patrimonio, puesto que en vez de esforzarse por integrar la adecuada tecnología en las farolas antiguas, se sustituye la tradicional por otra que arroja un resultado impersonal. Tampoco se mejora la calidad visual, sino que empeora. Una de las características del LED, que hay que tener muy en cuenta, es que deslumbra, por lo que siempre ha de instalarse con un difusor que oculte la fuente, y que distribuya y difumine la luz. Las farolas instaladas en Cuenca dejan ver el LED directamente, lo que además de ser antiestético, genera deslumbramientos que molestan al viandante. Quiero añadir que los LEDS instalados tienen una temperatura de luz tan fría y poco acogedora que rompe totalmente con la imagen que todos los conquenses tenían de su ciudad. Por ejemplo, las farolas de la zona de la fuente del Portland».

«El ciudadano tiene que identificarse con el espacio, con su ciudad, con su historia» opina Mercedes León Millán, que continúa: «¿Por qué, si se hace una inversión púbica tan importante, no nos esforzamos en la mejora de Cuenca? Tristemente, el resultado es el contrario: ahora tenemos una ciudad que al caer el sol nos es desconocida, de noches tristes, impersonales y frías».

«Cuenca está perdiendo su luz», finaliza rotunda.