La Guardia Civil de Cuenca investiga a una persona por un presunto delito de intrusismo profesional ocurrido en una clínica veterinaria de la capital conquense.
La investigación se remonta al pasado mes de marzo, cuando componentes de la Patrulla del SEPRONA de la localidad de Villalba de la Sierra, de la Comandancia de Cuenca, tuvieron conocimiento de la posibilidad que personal sin la titulación exigible, pudiera estar realizando trabajos veterinarios en una clínica conquense.
Tras realizar las actuaciones policiales pertinentes y comprobar la veracidad de los datos, la Guardia Civil realizó una inspección en la clínica donde presuntamente se estaban llevando a cabo los hechos ilícitos, comprobando cómo en la misma se habían realizado diversas actividades veterinarias a lo largo de esa jornada, sin la intervención o supervisión de un profesional cualificado, tales como diagnóstico, vacunaciones e incluso operaciones de castración de alguna mascota.
En el momento de la actuación, los agentes sorprendieron a uno de los dos trabajadores que se encontraban en la clínica, ninguno de ellos titulado, en el quirófano de la misma con un perro de la raza galgo, sobre la mesa de operaciones, preparado para comenzar con la intervención
quirúrgica de esterilización (vasectomía u orquietomía).
Asimismo, en el depósito de desechos del mismo quirófano, se localizan los restos de otro animal, confirmando posteriormente que efectivamente, esa mañana la propietaria de un perro lo había dejado en la clínica para que le realizasen una operación de castración.
Tras todo esto, y al comprobar la Guardia Civil que la única persona que trabajaba en la clínica en posesión del titulo oficial de Veterinaria, que constaba inscrita en los archivos del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España, capacitada para realizar ese tipo de trabajos, se encontraba realizando una formación en una localidad fuera de la provincia de Cuenca, agentes del SEPRONA proceden a la investigación de una persona y apertura de diligencias policiales por la presunta comisión de un delito de intrusismo profesional preceptuado en el artículo 403 de la Ley Orgánica 10/95, de 23 de noviembre, del Código Penal.
Las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción Uno de los de Cuenca.