Voces de Cuenca inicia con esta pieza una serie, que tendrá continuidad en los próximos días, con propuestas de distintos agentes y colectivos sociales sobre el rediseño del transporte público en la ciudad de Cuenca.
La nueva formulación de las líneas de autobús de Cuenca contará con 600.000 euros anuales que el Ministerio de Transportes otorga al Ayuntamiento para financiar el déficit de explotación del servicio entre el centro y la estación Fernando Zóbel, se planea que llegue a nuevos barrios como el Cerro de la Horca y al nuevo hospital, y está pendiente de la propuesta definitiva de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la UCLM. El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, indicó, respecto a la próxima finalización del contrato con la actual adjudicataria, que “al ser un servicio esencial el contrato se prorroga en las mismas hasta que haya un nuevo prestatario del servicio”.
A este respecto, Cuenca en Marcha llevará al pleno de este jueves una pregunta sobre el fin del contrato del servicio, ya que, indican, “acaba este mes y no sabemos si el Ayuntamiento va a dejar la situación en un limbo o la van a prorrogar durante otros cinco años”. La concejala de CeM, María Ángeles García, manifiesta además que “la situación del bus en este momento es mala” e indica que el autobús “no ha regresado“ a Fuente del Oro y Cañadillas.
La confluencia de Podemos y Equo reclama que haya mayores frecuencias y mejor intercalación entre las rutas, ya que “no tiene mucho sentido que pasen, por ejemplo, tres líneas seguidas y que luego no haya bus casi en una hora”. También indican que es un “sinsentido” que los vecinos del Casco Antiguo no tengan conexión con el hospital. Respecto a las lanzaderas al AVE, critican el “descuadre de los horarios”, y se muestran en contra de que se pongan en marcha con la condición de cerrar el tren convencional.
García remarca además la necesidad de “renovar la flota con buses modernos, eléctricos o de hidrógeno”. Y apuesta por la remunicipalización del servicio, indicando que “es factible hacerlo y supondría una mayor eficiencia en las líneas”. La concejala defiende que el estudio de viabilidad económica antes de un nuevo contrato “debe contemplar ambas opciones, la gestión directa o no” y que se debe optar por “la fórmula más eficiente y también más sostenible”. Manifiesta que “el equipo de gobierno se niega y es que al final anteponen los intereses de determinadas empresas y seguir como estamos, al interés general”.