Cinco días lleva interrumpido el servicio del tren convencional que une Madrid con Valencia a través de Aranjuez, Cuenca y Utiel. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y la compañía ferroviaria Renfe anunciaron el viernes por a las cinco de la tarde la suspensión de las circulaciones a causa de la borrasca de nieve Filomena, que a las 16:25 horas de este miércoles no se habían restablecido todavía.
En su comunicado más reciente en la web sobre la situación del tráfico ferroviario, Renfe se limita a comentar que «se continúa trabajando para recuperar el servicio en las líneas regionales que todavía permanecen suspendidas» y cita un listado que, en su mayoría, copan rutas de la zona Noreste de la Península, donde se han desplazado el grueso de las incidencias de la situación meteorológica: Plana – Lleida, Zaragoza – Mora – Barcelona, Zaragoza – Arcos, Zaragoza – Lleida, Zaragoza – Castejón – Pamplona /Logroño, Soria / Zaragoza – Madrid, Cercedilla – Segovia y las relaciones entre el norte y la estación de Madrid-Príncipe Pío.
Por el contrario ya funcionan con relativa normalidad, más allá de reducción de frecuencias y demoras causadas principalmente por el hielo y las bajas temperaturas, otras relaciones de Media Distancia (como la Madrid-Alcázar de San Juan-Albacete-Valencia) y todas las de Alta Velocidad, incluida la Madrid-Cuenca-Levante. También empresas concesionarias de transporte de viajeros por carreteras como Rubiocar y Avanza Bus han recuperado la actividad en sus líneas principales con origen y destino en Cuenca.