A veces, los sueños se cumplen. Incluso en Cuenca y durante la peor crisis sanitaria en un siglo. Lo fácil no tiene mérito. El periodista conquense Jesús Huerta ha sacado adelante en el año de la pandemia uno de sus sueños más deseados y ha publicado «El miedo va a cambiar de bar», su primera novela con la editorial Libros Indie.
El debut literario culmina un proyecto que ha ido madurando cerca de tres años. Las páginas iban avanzando «pero el ritmo del periodismo es el que es y es muy difícil sacar tres o cuatro horas para escribir después de una jornada laboral. Fue el verano pasado, ya con el confinamiento, cuando le pude meter el empujón final». En este caso, el confinamiento ha favorecido el proceso creativo y ha ayudado al autor «a encontrar ese tiempo que necesitaba y me faltaba. Después ha habido cerca de un año de correcciones en el que me han echado una mano Alberto Val, mi mujer Pilar Martín y mi amigo Juanillo. He tenido la suerte de encontrar a la editorial de Libros Indie que son de Sevilla y por fin ha podido ver la luz. Por fin me quito una espina porque es lo que siempre había querido. Ya me puedo morir tranquilo como quién dice».
Una vez que el libro ha visto la luz, Huerta espera con sano interés conocer la reacción de los lectores y la impresión causada por su opera prima. «De momento, la recepción ha sido buenísima y ahora me interesa mucho saber la impresión real de la gente. Sé que es una obra chiquitita, publicación novel…pero me interesa saber si a la gente le parece entretenida, si le sorprende…que yo creo que sí. Sobre todo, quien consiga llegar al final le va a sorprender. Es muy difícil que alguien diga que el final es previsible. Me extrañaría».
Dada la ambientación que sostiene la obra, la pregunta que parece evidente es hasta dónde llegan los hechos reales y los inventados. «Autobiográfico no hay prácticamente nada. Bueno, sí hay un acontecimiento pero no lo voy a detallar para que los lectores dejen volar su imaginación. Todos los personajes tienen algo del autor pero ellos tienen su propia personalidad. El personaje más protagonista es un tipo rudo y fuertote que es todo lo contrario a mí». La parte central de la trama ha sido el proceso más elaborado y costoso. El autor «sabía por dónde empezar y dónde quería ir pero el resto del camino ha sido surgiendo sobre la marcha. He juntado a los dos protagonistas, les he puesto de bar en bar, a caminar por la ciudad donde se desarrollan los acontecimientos y se han encontrado a personajes que cuentan sus historias, la historia de la propia ciudad que tiene bastante protagonismo…»
La música, otro de los atractivos del libro
Sin embargo, los bares y la noche son personajes fundamentales en el libro aunque no tengan nombre ni apellidos. «Es cierto que ya no soy tan nocturno ni tan callejero como los protagonistas del libro. Ahí nos hemos distanciado». Los bares son inventados pero sí que se inspiran en locales concretos de la ciudad que la gente va a reconocer rápidamente. «Sobre todo, los dos primeros. La trama está basada en lo que nos ha ocurrido muchas veces: cuando piensas que no va a pasar nada y lo pasas genial o al revés, tienes muchas expectativas pero al final quedan en nada. En este caso, evidentemente, sí ocurren cosas pero sí tiene esa tensión entre la monotonía y la acción. Además, tiene un punto de esperpento, valleinclanesco».
La presentación oficial tendrá lugar el próximo viernes, día 26, en el Centro Cultural Aguirre a partir de las 20:00 horas. Posteriormente, está previsto realizar otra en el Pub Los Clásicos. «Segunda parte no creo que haya aunque nunca se sabe. Pero sí quiero seguir escribiendo. Lo que me ha gustado a mí siempre es escribir. El periodismo siempre ha estado ahi, me gusta pero si hubiese habido una carrera específica me hubiera dedicado a escribir libros. Este año me lo he tomado muy en barbecho porque primero quería dar salida a este».
Otro de los atractivos de «El miedo va a cambiar de bar» es la profunda vinculación entre literatura y música, dos de las grandes pasiones del autor. Cada capítulo tiene su lista musical vinculada a la filosofía de cada bar a la que se puede acceder mediante un código QR. «El primero es un poco punky, el segundo es más de rock clásico, después otro más poppie, indie…Así, si a alguien no le gusta el libro pues que le pueda gustar la música. La música es bastante importante en el libro, está muy presente», señala Huerta.
