El Índice de Salud de las Ciudades asigna a Cuenca la peor nota en movilidad y la mejor en seguridad ciudadana

El Índice de Salud de las Ciudades situa a la capital conquense en cabeza a nivel nacional en materia de seguridad en sus calles junto a Zamora, Cáceres, Huesca y Valladolid

Vista aérea de la ciudad de Cuenca

El Índice de Salud de las Ciudades otorga la mejor calificación a Cuenca en materia de seguridad en ls calles y la peor en materia de movilidad. El informe, elaborado por DKV (compañía activista de la salud) e IdenCity (consultora especializada), analiza 78 indicadores que reflejan el estado de la salud y sus determinantes en las 50 capitales de provincia y 2 ciudades autónomas españolas.

Este Índice nace de la observación de 78 indicadores que, agrupados en cinco dimensiones y en doce categorías temáticas, permiten una aproximación al concepto de salud. Las cinco dimensiones analizadas sonla salud de la población, el entorno, las condiciones socioeconómicas y laborales, la comunidad y, por último, los servicios de salud.

El análisis de los datos refleja que la capital conquense supera el aprobado (por encima de una calificación del 70%) en tres de estos parámetros: comunidad (90%), condiciones socioeconómicos y laborales (76%), salud de la población (72%). Por contra, recibe un ‘suspenso’ en servicios de salud (65%) y entorno (53%).

El ciudad de Cuenca se encuentra en posiciones de cabeza, a nivel nacional, en materia de seguridad ciudadana. El estudio señala que Zamora, Cáceres, Huesca, Cuenca y Valladolid destacan por sus elevados valores de seguridad en sus calles. Esta categoría refleja los riesgos para la salud derivados de la criminalidad, tales como asesinatos, robos con violencia o agresiones sexuales. También recibe una buena nota (84%) en esperanza de vida, fijada en 83,13 años.

En el lado opuesto, obtiene la peor valoración en «entorno», que se centra en las categorías de medio ambiente, movilidad y vivienda. De hecho, es en esta dimensión en la que existen mayores retos a nivel nacional, especialmente en el acceso a zonas verdes, la movilidad sostenible o la vivienda asequible. Además, estos factores están estrechamente ligados con la salud de la población. En este caso, la capital conquense obtiene su peor valoración de todo el informe en el apartado de movilidad donde obtiene un 44%.

Todas las ciudades estudiadas presentan rendimientos medio-altos, es decir, cumplen entre el 50% y el 75% de los objetivos marcados, en el estado de la salud y aspectos socioeconómicos.  

De hecho, las cuatro principales ciudades estudiadas: Madrid, Barcelona, Zaragoza y Valencia, presentan una puntuación general superior a la media, que se sitúa en un 70%. Concretamente, Madrid cuenta con un 73,9%, Barcelona con un 71,6%, Zaragoza un 72,3% y Valencia un 72,7%.  Sin embargo, en el alcance de los servicios de salud y en ámbitos de entorno físico como la contaminación, la movilidad y el urbanismo, sí existe un margen de mejora para las 52 ciudades analizadas.  

Dimensiones

  • Salud de la población: se analizan las categorías de esperanza de vida, morbilidad y conductas saludables con 22 indicadores. Algunos de estos son: Años de vida saludable al nacer, tasa mortalidad por enfermedades del sistema respiratorio, trastornos mentales y del comportamiento o consumo diario de fruta y verdura. 
  • Entorno: se analizan las categorías de medio ambiente, movilidad, y vivienda y equipamientos con 15 indicadores entre los que cabe destacar: gasto municipal per cápita en medio ambiente, personas  vulnerables que sufren olas de calor, medidas permanentes para la movilidad sostenible o zonas verdes urbanas. 
  • Condiciones socioeconómicas y laborales: cuenta con las categorías de seguridad socioeconómica y la calidad del empleo. Para analizarlas, se tienen en cuenta 12 indicadores como la tasa de riesgo de pobreza, enfermedades profesionales o segregación residencial por renta en la ciudad, entre otros. 
  • Comunidad: en esta dimensión se encuentran las categorías de seguridad y de redes familiares y comunitarias. Dentro de ellas, se estudian 10 indicadores, entre los cuales la tasa de homicidios intencionales, las denuncias por violencia de género, la tasa de mortalidad por suicidios o las personas mayores que viven solas.  
  • Servicios de salud: se analizan las categorías de actividades preventivas y promoción de la salud, además de la atención sanitaria. Para ello, se usan 17 indicadores, entre los que se encuentran la cobertura de vacunación por COVID-19, el gasto municipal per cápita en sanidad o el personal sanitario de atención primaria.