El presunto asesinato de una mujer ha golpeado este lunes a la localidad de Nohales con toda la crueldad y el sigilio que suele acompañar a la violencia machista.
El drama ha pillado por sorpresa a los vecinos de esta pedanía de la capital, con algo más de 200 habitantes, que se han despertado sobresaltados y sobrecogidos ante un suceso inesperado. «No me he enterado de nada» ha sido una de las expresiones mas habituales tras consultar a varios residentes. Incluso en el establecimiento hostelero situado enfrente de la vivienda en la que han ocurrido los hechos el suceso pasó inadvertido. «Si fuese en verano, que abres las ventanas, pues quizás te puedes enterar de algo pero ayer no escuchamos nada. Mi hijo estuvo viendo la tele y a dormir poco antes de cuando dice que ha ocurrido. Y nada, no se ha sentido nada».
Otro de los vecinos, cuya vivienda está algo más alejada, tampoco se percató del suceso. «Una pena, qué cosas…hay veces que sí vemos el reflejo de la sirena de la Guardia Civil cuando estamos en la cama pero, esta vez, nada. La chica fallecida trabajó en la gasolinera De Paso, en Hermanos Becerril, hace años y el hijo del que parece que la ha matado fue al colegio con mi chico pero… quién se iba a imaginar». También han indicado que la víctima también ha trabajado en el sector de la hostelería.
Una vecina próxima el lugar del suceso afirma que «sí es verdad que me pareció escuchar unos ruidos, como los pitidos que da una máquina cuando va marcha atrás, pero quien se iba a imaginar que estaba ocurriendo eso. No le di importancia». Una amiga, por su parte, pasea mientas con su perro mientras que asegura que tiene previsto evitar la zona próxima a la Fuente en la que es visible un rastro de sangre durante varios metros.
La tranquilidad es la nota habitual en este apacible núcleo de población cercano a la capital de marcado carácter residencial. Nadie se imaginaba el trágico desenlace que iba a acompañar esta jornada dada la ausencia de precedentes vinculados a los protagonistas del suceso. «Alguna vez se veía algún coche que no estabas acostumbrado a ver pero nada extraño. Podía ser cualquiera. Quién se iba a imaginar esto».
En cuanto a las circunstancias que han rodeado el suceso, como suele ser habitual, muchas especulaciones y pocas certezas. Al parecer, la víctima solía residir durante algunas temporadas en la casa en la que se han registrado los hechos, propiedad de una amiga, y donde se encontraba este lunes con un amigo. Por fortuna, el hijo y la hija no se hallaban en la vivienda ya que se encontraban con un familiar.
