La rotura de una tubería de agua en el barrio de San Antón, concretamente en la Calle Belén, que imposibilita la entrada a las viviendas 33 y 35, «afectó a la estructura del edificio y lo primero es llevar a cabo los trabajos en el propio edificio», según ha respondido el propio Ayuntamiento de Cuenca a las reclamaciones de sus vecinos.
Tras las quejas referidas a este periódico, el Consistorio ha aclarado que el montículo de escombros de la vía pública y el socavón que lleva acordonado desde hace mes y medio por la retirada de la maquinaria «no se debe a un problema de impagos». Además, «para actuar en el interior del inmueble hay que hacerlo con el consentimiento de la propiedad que ya lo dieron y se lleva actuando allí desde hace unos días».
Por ello, desde el Ayuntamiento han incidido en que se mantiene activa la tramitación del expediente correspondiente para poder actuar en la propiedad del edificio, algo que también está en conocimiento de la Asociación de Vecinos del barrio.
Así, «una vez que se solvente este problema estructural se finalizará el arreglo» de la entrada a las viviendas y los vecinos afectados podrán volver a vivir en la zona con total normalidad.
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