Ya se ha colocado en Plaza Mayor uno de los tres grandes letreros «identificativos de la ciudad » que el Ayuntamiento de Cuenca anunció que iba a instalar en el Casco Antiguo. Reproduce la palabra Cuenca con seis cubos en los que se enmarcan sendas letras, todas en minúsculas y con una tipografía informal, ligeramente en cursiva. Tanto el recuadro como los carácteres son de color verde, con los segundos sobresaliendo en relieve.
El conjunto se ha emplazado, al menos inicialmente, junto al conocido como Pilón, al lado del Convento de las Madres Justinianas (Las Petras) y su altura no supera la franja inferior de la monumental fuente.
En octubre del año pasado el concejal de Cultura y Patrimonio, Miguel Ángel Valero, explicó que estos letreros «se corresponde con la señalética que ahora hay en muchas ciudades turísticas en las que se alude al nombre de la ciudad» y aseguró que serían « absolutamente reversibles e incluso alguno de ellos movibles», ha aseverado Valero.
El concejal detalló ya entonces que no se trataba de letreros luminosos sino letras en las que pone ‘Cuenca’ con un diseño «apaisado» que ha sido aprobado y cuenta con todos los parabienes que necesita la capital conquense al ser Patrimonio de la humanidad.
Uno de ellos irá colocado en el Mirador de Troitiño, otro al lado del Puente de San Pablo y un tercero en la Plaza Mayor. En todos los casos, aseguró, la ubicación y el tamaño permitirán hacer las fotos con o sin los letreros.
Según ha explicado, «uno de ellos va colocado en el Mirador de Troitiño, que por cierto va a salir ya también la ejecución de la obra, donde te podrás hacer una foto con el rótulo o directamente con la propia hoz; la otra va en el otro lado del Puente de San Pablo, no en el pretil sino en el soporte que hay al otro lado de la acera, para poder hacerte la icónica foto con letras o sin letras». En este punto ha destacado que «queremos ser tremendamente democráticos y que cada uno pueda elegir hacerse la foto con o sin letras».
Respecto al de la Plaza Mayor, destacó que son cubos que se van moviendo y que en momentos de afluencia como Semana Santa o San Mateo se pueden trasladar». Uno de los objetivos de estos ornamentos es propiciar imágenes que luego sean compartidas en las redes sociales.