«Alquilar piso en Cuenca es muy difícil, hay que apuntarse a una lista de espera y tener suerte»

Paloma López Muñoz explica qué pasos ha tenido que dar para conseguir alquilar un piso recientemente en la capital conquense en medio de una dura crisis de oferta

Alquilar un piso en Cuenca capital es una misión prácticamente imposible dada la escasez que hay en la oferta de inmuebles. Los demandantes de pisos han pasado de tener la sartén por el mango y poder elegir su piso a superar un casting de vida laboral y una lista de espera para ser seleccionados por los propietarios para habitar sus hogares vacíos.

Es el caso de Paloma López Muñoz, que afirma en declaraciones a Voces de Cuenca que «la situación está muy díficil porque estuve en todas las inmobiliarias y para alquilar no tenían prácticamente nada»

El procedimiento ha cambiado, porque tal y como indica, «tenían una lista a la que me tuve que apuntar y después, según van saliendo pisos a alquilar, te llaman para que vayas a verlos. Pero en la mayoría de inmobiliarias vas y no tienen nada que enseñarte». «Y además, los pocos que había eran grandes, de dos o tres habitaciones, pero para una persona sola como es mi caso no había», sentencia.

Las buenas noticias llegaron al cabo de varios días, cuando la llamaron porque salio un piso para alquilar «Ese mismo día fui a verlo a primera hora de la tarde y tuve suerte porque fue la primera en ir y en ese mismo momento pagué la fianza. Porque si no, después de mi lo iban a ver otros candidatos y lo iban a coger», explica Paloma López Muñoz.

La lista de espera es uno de los procedimientos habituales que tienen que superar quienes quieren ser inquilinos. «Te cogen el número de teléfono y te ponen en una lista de espera en la que te van llamando por orden en el que estés apuntado. Me arriesgaba a que cualquiera de los otros que había en la lista quisiera reservar el piso, y tiene que ser en el momento o vas a tener pocas oportunidades de firmar el alquiler», lamenta. En su caso ha tenido suerte porque en poco más de una semana ha conseguido el alquiler, pero esta situación no suele ser la más común.

Otro de los requisitos es superar un casting de solvencia, en el que hay que aportar datos económicos como la vida laboral «Tuve que dar todos los datos económicos, porque si no, ni te llaman para enseñártelo. Para entrar en la lista te preguntan de todo, como si eres de Cuenca, y te piden la nomina Los estudiantes lo tienen muy complicado para encontrar e incluso tienen que presentar un aval de sus familiares para poder acceder En su caso, es trabajadora del comedor del colegio El Carmen y tuvo que presentar también la nómina de su padre como avalista para poder optar al alquiler. «Con la nomina del comedor no me llegaba, porque al no ser un contrato fijo no era suficiente para que me alquilaran», critica.

En sus expectativas, deseaba «un piso que fuera pequeño, para mi sola, de una o dos habitaciones como máximo y un baño, y que no sobrepasara en mucho los 400 euros al mes. Ni siquiera dije la localización cuando me apuntaron en la lista para que me llamaran para todo. Me da igual lo que sea, llamadme», dijo en las inmobiliarias. Al final esas expectativas se han podido cumplir: «Estoy muy contenta, he tenido muchísima suerte porque además me ha salido superbarato, lo he alquilado por 360 euros, menos de lo que esperaba, y el piso está muy bien. Está en la urbanización del siglo XIX y es muy chiquitín’.