Patiño (Manifiesto), en la Comisión de Despoblación: «El primero en salir de los pueblos fue el Estado, no la gente»

El representante del Manifiesto por Cuenca ha participado en la última sesión de la Comisión, en la que han intervenido un total de 46 participantes. Las conclusiones, en un mes

Jesús Patiño, durante su intervención en la Comisión de Despoblación de las Cortes de Castilla-La Mancha

La ‘Comisión no permanente de estudio para alcanzar un Pacto contra la Despoblación en Castilla-La Mancha’ ha culminado este martes su ronda de comparecencias, con el paso de 46 ponentes durante 12 sesiones celebradas desde enero. De este modo, los grupos procederán ahora a la redacción de las conclusiones, que estarán listas en el plazo máximo de un mes.

A pesar del parón a causa del estado de alarma por la pandemia del coronavirus, la comisión de estudio que se puso en marcha por unanimidad a iniciativa de Ciudadanos y que preside la diputada socialista María Jesús Merino ha logrado ajustarse a los plazos previstos cuando planificó sus trabajos hace un año, acelerando en este tramo final el ritmo de ponencias y con la celebración de nueve reuniones de la comisión desde la vuelta a la normalidad parlamentaria en junio, la última de ellas esta misma mañana. “Creo que en esto vamos a trabajar todos juntos: las ideas y los objetivos están claros y ahora vamos a trabajar en las conclusiones”, ha asegurado la presidenta de la Comisión, después de que hayan pasado por la Sala de Comisiones del parlamento los dos últimos comparecientes, Elisa Fernández López, presidenta de Fademur CLM, y Jesús Patiño Rubio, representante de la plataforma Manifiesto por Cuenca.

Durante su intervención, Patiño ha destacado que «el primero en salir de los pueblos fue el Estado, no la gente» y ha puesto como ejemplo su propio pueblo, Santa María del Campo Rus. «Que yo recuerde ha desaparecido por ejemplo la cooperativa de vino, el silo de grano está abandonado, desapareció el cuartel de la Guardía Civil, desapareció la Cámara Agraria, ejemplo de
cercanía de la Administración y de prestación de servicios públicos descentralizada. Hoy en día muchas de esas funciones de gestión las hacen los bancos, bancos que se irán en la medida que baje la población y la actividad. La pescadilla que se muerde la cola. A mi pueblo no llega la fibra el 20 de octubre de 2020, bueno, ni al casco antiguo de Cuenca».

El representante de Manifiesto por Cuenca ha puesto de relieve que la despoblación rural ha sido un fenómeno que se ha dado en toda Europa «pero solo en España ha afectado de forma muy intensa a una parte muy importante del territorio. Recordemos que la mayoría de la población se concentra en el 13% del territorio. Si en el resto de países la población se distribuyó más equitativamente por todo el territorio es porque se produjo un crecimiento mucho más homogéneo e igualitario y la despoblación rural se frenó antes, tal es el caso de Reino Unido que lo hizo ya a comienzos del siglo XX, o Francia e Italia entre la década de los setenta u ochenta, mientras que en España continuamos perdiendo población en los noventa y los dos mil».

Por otro lado, Patiño ha puesto en cuestión un modelo territorial que ha supuesto para provincias predominantemente rurales como Cuenca «que haya perdido en 70 años el 40% de su población, cuando España la ha duplicado. Que más de la mitad de los nacidos aquí residan fuera. Que tengamos una densidad de población de las más bajas del país. Que de 238 municipios solo una treintena tiene más de mil habitantes, que no tengamos ningún municipio entre 20.000 y 50.000 habitantes, y que solo tengamos un municipio, la capital, de más de 50.000 habitantes».

Medidas correctoras

Con el fin de corregir esta tendencia, estas mismas fuentes han puesto reforzar sectores como la agricultura y ganadería donde Cuenca es ‘líder’, así como afrontar la «asignatura pendiente» de la gestión del agua y del trasvase Tajo-Segura. Asimismo, plantea la modernización de la administración local y colaboración púbico privada, la adaptación del ordenamiento jurídico al ámbito rural (especialmente en materia de planeamiento y gestión urbanística) así como la descentralización de instituciones, organizaciones o empresas públicas.

Patiño también plantea la renovación de titulaciones universitarias y de ubicación de campus; fiscalidad diferenciada, incentivos, desgravaciones o ayudas, garantizar la prestación de unos servicios públicos de calidad y la inversión en infraestructuras, profundizar en la prestación de servicios de acompañamiento y seguimiento de mayores y dependientes así como programas de envejecimiento activo, reforzar los servicios y las infraestructuras sanitarias y educativas, diversificación de la economía para el aprovechamiento de las potencialidades y apostar por un modelo de turismo rural inteligente.

El representante de Manifiesto por Cuenca ha resaltado, como conclusión, que «para revertir esta situación urge modificar el modelo territorial, prestar a los pueblos unos servicios públicos, no “mínimos” que no estamos en huelga, sino equiparables a los de las ciudades, dotarles de infraestructuras de transporte y conectividad, desarrollo rural diversificado, de precios justos para los
productos agrícolas, de industrialización, y de creación de un ecosistema tecnológico emprendedor que atraiga talento y nuevas inversiones. No es una reivindicación localista, sino una obligación constitucional, moral y de justicia, queremos un país mejor, una patria como dice Emilio Lledó que se fundamente en el saber, en la cultura, en la solidaridad».