El Gobierno de Castilla-La Mancha definirá la próxima semana las medidas que pondrá en marcha en Navidad para frenar la expansión del coronavirus y dedicará «todos nuestro esfuerzo y compromiso» a la próxima campaña de vacunación para combatir la pandemia.
La portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha señalado este lunes que «ahora mismo, la Consejería de Sanidad a través de la Dirección General de Salud Pública, y a través del comité técnico constituido para estas cuestiones están trabajando en el documento final que verá la luz la semana que viene. Entonces se podrá explicar con detalle». Fernández ha reconocido «la confusión que ha habido estos días hablando de cuál iba a ser el posicionamiento del Gobierno en el Consejo Interterritorial de Salud» aunque ha dejado claro que las decisiones que adopte el Ejecutivo autonómico estarán en sintonía con el «marco que ha establecido por el Consejo Interterritorial y el Ministerio de Sanidad».
Blanca Fernández ha destacado que el Gobierno de Castilla-La Mancha pondrá todo su esfuerzo ante una «vacunación masiva no se ha hecho en la historia democrática de nuestro país aunque también es cierto que contamos con un Sistema de Atención Primaria muy fuerte, en el que se han realizado muchas contrataciones. Pero una cosa sí dejo meridianamente clara y es que el Gobierno de Castilla-La Mancha va contratar a todo el personal que sea necesario y va a poner hasta el último euro del dinero público que haga falta para gestionar esta situación como se merece. Y es que la vacunación masiva es el principio el fin de esta pandemia y merece todo nuestro compromiso».
Hasta el momento, la Consejería de Sanidad ha informado a través de su página oficial en Facebook que del 23 de diciembre al 6 de enero se podría salir del territorio de Castilla-La Mancha o entrar en él si el motivo del desplazamiento es ir a la residencia de «familiares y allegados». Aunque el cierre perimetral de la región estaba previsto mantenerlo vigente con carácter general durante las fiestas navideñas, se ha añadido esta excepción a las que ya existían para permitir salidas y entradas, como los viajes motivados por obligaciones profesionales, burocráticas, atenciones médicas o cuidado de mayores.
