Los farmacéuticos reclaman poder modificar recetas sin que el paciente tenga que volver al centro de salud

Luz Moya, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Cuenca, considera que gracias a la labor de estos profesionales, se ha evitado saturar los centros de salud más de lo que ya lo estaban

Durante el priodo navideño, multitud de personas se han dirigido hacia las farmacias para comprar test de antígenos por las numerosas reuniones familiares y sociales que se presentaban. Debido a esta afluencia de pacientes, Luz Moya, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Cuenca, considera que esta situación «vuelve a poner de manifiesto la necesidad de una reforma del Sistema Nacional de Salud».

«Los profesionales farmacéuticos deberían tener cabida en todos los planes de prevención y salud pública», sentencia Moya. «También hay que facilitar su labor. Deberían estar habilitados para realizar cambios, como cambiar las formas farmacéuticas; por ejemplo, de comprimido a sobre en un producto concreto sin necesidad de que el paciente vuelva al centro de salud para que se le modifique la receta», afirma.

«El farmacéutico ha sabido solucionar el problema de salud que se le planteaba sin necesidad de derivar al paciente al centro de salud, evitando saturar más todavía los centros», afirma la presidenta del Colegio. Pese a todo, tal es la incidencia de estos virus y las visitas a los centros de salud que el Gobierno central ha vuelto a proponer la obligatoriedad de las mascarillas en su interior, aunque el consejero regional, Jesús Fernández, tan solo recomiende su uso.

Más concretamente, durante la semana del puente de diciembre, en Castilla-La Mancha se vendieron cerca de 500 test de antígenos. Esta cifra se disparó en la semana de Navidad, llegando a venderse alrededor de un millón de estos test en toda la región.

Según Moya, estos datos suponen, aproximadamente, un 20% menos que en la misma semana de 2022. «La población tiene un comportamiento más habituado a vivir con los virus, y la percepción de la población ha cambiado: se ve la COVID como menos letal», argumenta.

La presidenta del Coelgio considera que estos datos, porcentualmente hablando, «son muy similares al resto de Comunidades Autónomas», debido a la gran incidencia de infecciones respiratorias de estas fechas, como la gripe A, la COVID y el virus sincital respiratorio. «En las farmacias hemos recibido muchos pacientes preocupados por las reuniones familiares y sociales que nos pedían test y que querían recuperarse lo antes posible», explica.

Planes para 2024

Uno de los objetivos que se plantea el Colegio de Farmacéuticos de Cuenca para este año 2024 es la implantación del Proyecto SPD (Sistemas Personales de Dosificación), en colaboración con la Diputación Provincial.

Se trata de un proyecto a través del cual el farmacéutico se hace responsable de la medicación del paciente y se la dosifica semanalmente.. Debido a la demografía provincial, estos pacientes presentas un perfil de persona anciana, generalmente sola y polimedicada. «Así hace un uso racional de ella y no necesita atención urgente», explica Moya.

Además, la presidenta considera que el SPD tiene otras ventajas: El paciente recibe la medicación en su municipio, evitando desplazamientos tanto del paciente como de sus allegados; sería económicamente más barato para el sistema de salud; y ayuda a fijar población, porque las personas medicadas pueden quedarse en sus pueblos al tener atención, y al otorgar las farmacias un servicio esencial para establecerse en un municipio pequeño.