El presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, ha remarcado el apoyo que desde la institución se realiza al sector agroalimentario de la provincia como un motor fundamental para la economía con medidas para mejorar la comercialización y la promoción de nuestros maravillosos productos a través de las figuras de calidad como la DO La Manchuela.
Así lo ha destacado en Quintanar del Rey con motivo del 75 aniversario de la Cooperativa San Isidro donde también han participado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán; el vicepresidente de la Diputación, Francisco López; la alcaldesa de Quintanar, Joaquina Saiz; y el presidente de la cooperativa, Julián Oñate, entre otras autoridades dentro de un acto multitudinario al que han asistido unas 1.500 personas.
Martínez Chana ha querido destacar la fortaleza de nuestro sector agroalimentario que se traduce en los buenos números de las exportaciones de la provincia que en los últimos 10 años han crecido un 135 % y ha señalado que el reto es que los datos se consoliden y los márgenes de beneficios repercutan en nuestras empresas y cooperativas para lo que podrán contar con el apoyo de la Diputación.
En este sentido, ha subrayado las ayudas a través de las figuras de calidad de nuestros productos como la DO La Manchuela o las acciones para mejorar la comercialización señalando como ejemplo la reciente feria de Feracam donde se realizaron más de 1.200 encuentros profesionales para mejorar y diversificar los destinos de nuestros productos como el mejor camino para apoyar al sector en unos momentos en los que el panorama internacional amenaza con turbulencias.
En este sentido, el presidente de la cooperativa ha señalado la amenaza de los aranceles de Estados Unidos y la incertidumbre internacional ya que aunque directamente no le afecta a la cooperativa, sí lo hace de forma indirecta puesto que muchos de sus clientes venden en el país americano “lo que nos puede afectar y veremos cómo nos afecta”, subrayaba Oñate.
Por su parte, la alcaldesa de Quintanar del Rey explicaba que se trataba de un día para recordar a “nuestros mayores que comenzaron con la cooperativa” de la que ha señalado que es un fiel reflejo del espíritu de los quintanareños “una cooperativa que surgió de la nada y con mucho esfuerzo ha llegado a ser lo que es, el sello de los quintanareños; esfuerzo, trabajo y lucha por su pueblo y sus gentes”.
La Cooperativa de San Isidro fue fundada en 1950 por 24 agricultores locales y no ha dejado de crecer hasta contar con los más de 900 socios actuales y convirtiéndose en un referente en el sector vitivinícola nacional. Cuenta con 8.500 hectáreas de viñedo, en 18 términos municipales, en las que se recogen entre 75 y 80 millones de kilos de uva del que se extrae vino y mosto. Unas cifras que la convierten en la mayor productora de vino tinto de España.
Un crecimiento que ha logrado apostando por variedades tradicionales como bobal, tempranillo o garnacha pero también introduciendo nuevas variedades para adaptarse a los requerimientos del mercado. Del mismo modo, han apostado de forma decidida por las nuevas tecnologías en todas las fases de la elaboración del vino, desde la molturación y el prensado hasta la fermentación. Estas infraestructuras permiten la vinificación de una amplia gama de variedades de uva, con controles exhaustivos de calidad a cargo de equipos técnicos especializados permitiendo mejorar en competitividad para ser un referente del mercado.