Plácido y Arancha llegaron a Valverde del Júcar hace 16 años procedentes de Mallorca. Pasaron en una ciudad con más de 400.000 habitantes a vivir en un pueblo que apenas llega a 1.000. Este matrimonio vino a la provincia de Cuenca para emprender y a día de hoy poseen varios «alojamientos turísticos con arte» para que la gente se hospede. La plataforma Integra 22 creada por la Diputación para afrontar el reto demográfico de la provincia de Cuenca, les ha dado un hueco en su cuenta de Facebook.
No solo poseen alojamientos «amplios y luminosos» en Valverde del Júcar, sino que ya han ampliado «su imperio» a otras localidades como Buenache de Alarcón y La Almarcha, donde han ideado algunas propuestas para los inquilinos que consisten en que hagan pruebas que les lleven a encontrar pistas para conseguir un obsequio. Algo distinto. El único problema es que, debido a la pandemia, aún no se puede disfrutar de estos alojamientos.
El matrimonio mallorquín se introdujo poco a poco en las costumbres conquenses y valverdeñas. De hecho, Aranacha ha llegado a ser la presidente de la Asociación de Teatro. La idea que plasmaron en su cabeza para emprender de esta forma novedosa en la hostelería era la de mezclar el arte con diferentes estilos y ofrecer alojamientos distintos y con decoración vintage; para que las personas que se hospedaran en sus alojamientos tuvieran y tengan una estancia «lo más placentera posible».
