La Diputación de Cuenca va a destinar 200.000 euros para rehabilitar elementos estructurales del convento franciscano de Nuestra Señora de Gracia de San Clemente. Fuentes de la institución provincial confirman a Voces de Cuenca que los técnicos han visitado en las últimas horas este inmueble histórico para evaluar el estado en el que se encuentra.
Una rehabilitación que consistirá en el arreglo de cubiertas, humedades y «cuestiones estructurales» del edificio patrimonial que están en ruina, según afirman estas mismas fuentes.
La visita precede a la petición de un grupo de interesados de la localidad de San Clemente que están recogiendo firmas en la plataforma change.org para exigir al Ayuntamiento del municipio, a la Diputación de Cuenca y a la Consejería de Cultura del Gobierno de Castilla-La Mancha «salvar» el convento franciscano.
Señalan que este edificio ha sido «motivo de disputas políticas» en torno a su restauración y su uso. El resultado ha sido que, mientras la iglesia se ha restaurado, el resto del conjunto conventual presenta un «lastimoso estado, con la ruina parcial de algunos de sus elementos y un riesgo real de colapso de todo el conjunto conventual».
La petición va dirigida a la Diputación de Cuenca, como titular del inmueble, y a los organismos responsables de la Junta de Castilla-La Mancha, además de hacer conocedor al Ayuntamiento de San Clemente y al conjunto de su ciudadanía «para que tomen conciencia y sean responsables de la conservación de su patrimonio».
Resaltan además algunas razones para la recuperación de este edificio histórico, como que es edificio compuesto por iglesia, convento y claustro y únicamente está restaurada la iglesia, mientras que el claustro y convento está en riesgo de derrumbe. Además de su valor artístico e histórico patrimonial, destacan que el convento es testimonio de un «gran momento histórico» para la Mancha conquense como fue la revolución económica y social que llevó a esta comarca a situarse en el centro de la Historia de España y «un ejemplo de la superación por aquellas sociedades aldeanas del momento crítico que se vivió a la muerte de la reina Isabel la Católica, en los llamados Años Malos que van de 1504-1508».