Los productores de ajo morado afrontan la campaña con «optimismo» y esperan que los precios se mantengan

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha visitado hoy una de las sedes de la cooperativa Coopaman, ubicada en el municipio de La Alberca de Záncara, en Cuenca. Allí les ha felicitado tras haber sido elegida como la como mejor Industria Alimentaria a nivel nacional

El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por el ajo morado de Las Pedroñeras como punta de lanza del sector por la economía social que genera en la región y fundamentalmente en el medio rural. Un producto “de excelencia, que es marca de nuestra Comunidad Autónoma y que tiene que ser parte de la estrategia comercial en el exterior”.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así lo ha indicado durante su visita esta mañana a la cooperativa de ajos Coopaman, en uno de los seis municipios donde tiene sede. En este caso, en la localidad conquense de La Alberca de Záncara.

Un grupo cooperativo, el único del sector de frutas y hortalizas de la región que está constituido como entidad asociativa prioritaria de interés regional (EAPIR) que, además, se ha integrado en un grupo mayor, Única. Esto, ha sido puesto en valor por Martínez Arroyo, quien ha recordado que es importante contar con “tamaño suficiente para defender bien a los agricultores en cadena de valor” y “garantizar la rentabilidad”.

Martínez Arroyo, ha aprovechado la visita para felicitar en primera persona a su presidente, Julio Bacete y a su junta directiva y socios, por su reciente elección a nivel nacional como mejor Industria Alimentaria; un reconocimiento que llega por ser líder en producción y comercialización de ajos frescos y destacar por su naturaleza cooperativista de apoyo al agricultor local, lo que contribuye a fijar la población al territorio y mejorar la renta de los productores.

El consejero ha incidido en el esfuerzo que a diario realizan sus 600 asociados en la apuesta por la innovación, con nuevos productos como el ajo en pasta, el diente pelado o el aceite esencial. Y es que, han sido ellos mismos los que han decidido revertir parte de sus beneficios cada año en innovación, para así conseguir ser “más fuertes y más competitivos” y seguir posicionando a Castilla-La Mancha “en el liderazgo mundial en el ajo”, donde la región cuenta con “el mejor del mundo”.

Iniciados ya en la recogida, la región es líder de este producto con 20.000 hectáreas y la campaña se afronta con “optimismo”, esperando que se igualen los precios de la pasada en el ajo morado.

Acompañado por el presidente de Coopaman, Julio Bacete, y miembros del consejo rector, así como el alcalde de la localidad, Julián Quílez; el secretario de la mesa de las Cortes, Ángel Tomás Godoy o el delegado provincial de Agricultura en Cuenca, Joaquín Cuadrado, entre otros, el consejero ha visitado estas instalaciones en las cuales se cuenta con una planta de aceite de destilado de ajo, así como el horno para el excepcional ajo negro, reconocido a nivel internacional, o las salas de pasta de ajo y pelado y envasado del producto. Unas instalaciones en las que además se realiza economía circular aprovechando incluso las peladuras del producto para la realización de pellets y que cuenta con placas fotovoltaicas para una mayor eficiencia energética.

Ejemplo del sector y la condicionalidad social en la PAC

Además, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, ha agradecido a los agricultores  el esfuerzo realizado en estas dos últimas campañas que se han desarrollado con la COVID-19, y donde se ha cumplido con la normativa establecida por el Gobierno de Castilla-La Mancha y donde se ha facilitado la vacunación de los asalariados con una sola dosis, y con otras medidas como las ayudas para el alojamiento y el desplazamiento para los temporeros que “nos ayudan a sacar adelante las cosechas”.

En este punto, Martínez Arroyo, se ha referido al momento de relevancia que vivimos con la reforma de la PAC, en la cual, “por primera vez en la historia, se ha incluido la condicionalidad social, poniendo encima de la mesa la importancia de cumplir con los derechos sociales de los trabajadores “que nos ayudan a que la región salga adelante”. Así, ha recordado, que “cuando se incumpla, no se cobrará la PAC y cuando se cumpla no solo se cobrará, sino que se estará libre de cualquier tipo de sospecha y el sector agrario podrá presumir de ser el que más cumple con los trabajadores que hacen posible que Castilla-La Mancha siga creciendo”, ha finalizado.