Fuente de Pedro Naharro frena el brote tras no haber nuevos positivos desde el 14 de septiembre

La alcaldesa espera que la actualización de datos de este jueves muestre un aumento en el número de positivos pero asevera que la situación actualmente está más tranquila, con una decena de personas en aislamiento

Fuente de Pedro Naharro es uno de los pueblos con menor número de habitantes que figuran en la publicación con la evolución de los datos de COVID-19 que semanalmente actualiza la Consejería de Sanidad, y que incluye todas las poblaciones mayores de mil habitantes. Sin embargo, la localidad manchega es una de las seis que sobrepasan la decena de casos en el último dato publicado, correspondiente a la semana del 7 al 13 de septiembre. Así, se señalaban trece casos en Fuente de Pedro Naharro, un número muy cercano a poblaciones mucho más grandes como Tarancón, Mota del Cuervo o Las Pedroñeras pese a tener 1.205 habitantes.

En declaraciones a Voces de Cuenca la alcaldesa, Elena Clemente, ha señalado que la previsión es que el número sea incluso mayor en la actualización de esta semana, pues tal y como ha aseverado, llegaron a tener 23 casos activos simultáneos en el municipio el pasado lunes 14 de septiembre.

En cuanto a la tipología de los casos, explica que “lo que ha pasado aquí es que ha habido varias familias en las que se han contagiado todo el núcleo, y por eso ha subido tanto”. Además, “habían tenido muchos contactos, y al principio hubo mucha locura porque había mucha gente pendiente de hacerse la prueba PCR”.

La cifra de casos positivos activos no ha hecho nada más que bajar desde el lunes 14, pues no ha habido nuevos positivos en la última semana. “Ya estamos mejor, hace quince días aquí era un desastre, con un montón de casos. Ahora más de la mitad de ellos está ya dada de alta”, celebra.

Así, la situación actual es que en Fuente de Pedro Naharro ha una decena de casos positivos a la espera de recibir el alta, todos ellos guardando aislamiento en sus casas a excepción de una mujer mayor que está ingresada en el hospital, según afirma la alcaldesa. “La situación ha cambiado por la responsabilidad de la gente, porque al decirle lo que estaba pasando se concienció un poco más y se ha frenado”, ha sentenciado.

Este pasado fin de semana el pueblo ha celebrado unas no-fiestas en las que “el único acto ha sido una Eucaristía organizada por la hermandad y la sustitución de la procesión por una ofrenda de luz que hubo por la noche, en la que la gente puso luz en sus puertas y ventanas”.

Pese a no haber recibido órdenes al respecto, en el pueblo decretaron el cierre de parques e instalaciones deportivas “en cuanto el médico nos avisó de los que estaba pasando. Pedimos a la gente que tuviera precaución y que no saliera a la calle”.

En cuanto al cierre de parques subraya la alcaldesa que “es una medida que ya estaba en mente porque no tiene sentido que se intente hacer en el colegio una burbuja de niños en cada clase y luego vayan al parque a jugar todos juntos. La única manera de que no vayan es cerrando el parque”. Un centro educativo en el que “no ha habido ningún problema, es un edificio grande al que van unos 90 niños, pero pasan por seis puertas diferentes, casi cada clase pasa por una puerta distinta. Además, son clases muy grandes en las que hay alrededor de doce niños, o sea que muy bien”.

Tampoco ha habido incidencias en la vivienda de mayores, apunta la alcaldesa, dado que “no ha habido ningún caso. Los mayores están un poco enfadados porque ahora no les dejamos salir. Han estado saliendo este verano y ahora se tienen que conformar con el patio, con la suerte de que es muy grande. Luego a lo mejor pueden salir y no salen tanto, pero el hecho de no poder hacerlo es lo que no les gusta”.