Ecologistas en Acción pide que la Consejería de Desarrollo Sostenible monitorice la calidad del aire del entorno de Almonacid

La entidad solicita que se mida la presencia de sustancias tóxicas y, en caso de ser necesario, se establezcan medidas de protección a la población

Ecologistas en Acción de Cuenca considera que la nube generada por el incendio declarado este sábado en el vertedero de Almonacid del Marquesado «supone un riesgo potencial para la población» por lo que la Consejería de Desarrollo Sostenible «debe monitorizar la calidad del aire y, si fuera necesario tomar medidas preventivas».

Argumentan desde la entidad que aunque los residuos que están ardiendo están catalogados como no peligrosos, «su quema descontrolada y especialmente de los materiales que contienen plásticos, genera una nube tóxica que, bajo determinadas circunstancias, puede ocasionar efectos negativos a la salud».

Por ello, consideran indispensable realizar un seguimiento de la nube en tiempo real y medir las presencia de sustancias tóxicas y en especial, hidrocarburos aromáticos, dioxinas y furanos».

Asimismo, desde Ecologistas piden a las vecinos «que eviten respirar aire contaminado por la nube tóxica, que no se acerquen al incendio y que las personas vulnerables (enfermos, personas mayores y niños) se queden en casa mientras no se extinga el incendio y en caso de percibir algún síntoma, acudan a los servicios sanitarios».

También solicitamos al grupo Griñó, que gestiona este recinto de tratamiento y almacenamiento de residuos, «que informe sobre la toxicidad de los residuos en ignición y el plan de contingencia que se está llevando a cabo». Por último exige tanto a empresas como a la administración autonómica y local que investiguen y expliquen las causas del incendio, se depuren responsabilidades «y hasta que no se tomen medidas para que estos hechos no se repitan, se cierre cautelarmente el macrovertedero».

Desde el Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha se ha indicado a los medios de comunicación y a la ciudadanía que los materiales que están ardiendo son residuos no peligrosos por lo que no se hacía necesario ningún llamamiento especial a la población -general o vulnerable- para que se recluyera en sus domicilios o tomase medidas de precaución extra.