“La repoblación se tiene que llevar a cabo por profesionales dedicados a ello, no es una cosa casual”

Entrevista del domingo a Enrique Martínez Pomar, fundador del Proyecto Arraigo

Enrique Martínez Pomar es el fundador y director del Proyecto Arraigo, una empresa que se dedica de manera profesional a la repoblación de zonas rurales. Madrileño de nacimiento, con orígenes familiares burgaleses y soriano por decisión propia, este ingeniero agrónomo lleva más de un lustro trabajando en atraer familias al medio rural estableciendo colaboraciones con diputaciones provinciales y ayuntamientos de zonas despobladas de nuestro país. Martínez Pomar es un enamorado de estas zonas y apuesta por un cambio de tendencia en la cuestión poblacional siempre que se trabaje con profesionalidad y se pongan a disposición de los ciudadanos los servicios necesarios para disfrutar de una buena calidad de vida en lo que ahora se conoce como la España vaciada.

¿Qué es el Proyecto Arraigo y desde cuándo llevan funcionando?

El Proyecto Arraigo nació en el año 2016 en Soria. Es una iniciativa que nace por la falta de soluciones a la despoblación y al envejecimiento de los pueblos de la zona donde vivimos, la comarca del nacimiento del Duero. Ocurrió de una forma anecdótica porque un hijo mío me propuso ir a ver los pueblos despoblados de la provincia y de esta visita surgió la conciencia de intentar buscar una solución.

¿Usted de dónde es?

Yo nací en Madrid, aunque toda mi familia es de Burgos, y cuando acabé la carrera de Ingeniería Agrónoma decidí irme a una provincia de Castilla y León y la primera que me salió fue Soria. Ahí he tenido mi residencia, he tenido mis hijos y estoy empadronado. 

¿Cuál cree que son las causas fundamentales por las que estamos viviendo este proceso de despoblación, no sólo rural, en algunas provincias de España?

En los años 60 y 70 era el llamamiento al tema del trabajo, posteriormente hubo un desprecio por parte de las administraciones por mantener la vida y los servicios en los pueblos, el mundo rural era un saco de abastecer mano de obra en el que se invertía muy poco. Y en los últimos 5 ó 6 años hay otra coyuntura distinta, hay un abandono no por falta de oferta de trabajos sino por falta de servicios, por ejemplo el tema de internet debería ser como el respirar, eso resta mucho. Otro asunto principal ha sido el no haber contado con más opinión y estímulo con los ayuntamientos. Nosotros creemos que la figura principal de la repoblación es el alcalde, las instituciones locales, porque son los que conocen los pueblos, y se deben poner en marcha políticas para favorecer a aquellos ayuntamientos que pueden servir de ejemplo a otros para repoblar y rejuvenecer. Hay que tener esa estrategia y en eso estamos, tenemos distintas estrategias según las provincias, poblaciones y comarcas y se trata, sobre todo, de que todos colaboren: empresas, dueños de casas, ayuntamientos, el acelerador que pueden suponer las diputaciones y sobre todo saber decidir por qué proyectos se puede apostar y que iniciativas pueden atraer familias.

Somos una empresa social y nuestra actividad principal es localizar e invitar a familias urbanitas que viven en las grandes ciudades y que se quieren trasladar al mundo rural”

¿Cuáles son las actividades que realiza el Proyecto Arraigo? ¿A qué se dedican exactamente?

Nosotros somos una empresa social y nuestra actividad principal es localizar e invitar a familias urbanitas que viven en las grandes ciudades y que se quieren trasladar al mundo rural con un convencimiento, un proyecto de vida y medios suficientes para subsistir. Y por otra parte elegimos a los ayuntamientos, comarcas y diputaciones, ellos son los que nos contratan, a ellos son a los que les damos unos servicios poblacionales y en función de las oportunidades del pueblo buscamos los perfiles en el mundo urbano más acorde con las características del pueblo, y entre medias aproximadamente un 60% de la cuota que pagan los ayuntamientos se invierte en personal que vive en el mismo pueblo y que va a ser el técnico que hará que nos coordinemos ayuntamiento y proyecto. La repoblación se tiene que llevar a cabo por profesionales dedicados enteramente a ello, no es una cosa casual, es muy serio y deben intervenir empresas, dueños de casa, los ayuntamientos y los agentes sociales de los pueblos, y cuanto mejor se hace esto más personas se van a empadronar, porque lo que nos sobran son personas, tenemos familias que se van seleccionando según nos vayan haciendo falta, lo que hacen falta son alcaldes que admitan estas metodologías y que las pongamos en marcha juntos.

Entonces ustedes trabajan siempre con convenios con ayuntamientos y diputaciones.

Sí, totalmente, nosotros ahora mismo tenemos contratos con aproximadamente 85 pueblos de distintas provincias de España, entre ellos Cuenca, donde hemos iniciado un proyecto esta misma semana. Pero no sólo ellos financian el proyecto, también tenemos empresas privadas que nos ayudan en este empeño, por ejemplo en Palencia y Zamora va a ser Iberdrola, en Madrid y Segovia el Banco Santander, pequeñas aportaciones que hacen factible que los pueblos puedan poner más gasolina a este tractor que está repoblando. Desde aquí invito a distintas instituciones a que participen en este proyecto como patrocinadores y que aporten recursos junto a la Diputación de Cuenca y a los ayuntamientos participantes para que tengamos mejores resultados.

En las últimas décadas se han invertido grandes sumas de dinero provenientes sobre todo de fondos europeos para paliar el problema de la despoblación. ¿Se le ha sacado todo el partido que se le podía sacar a ese dinero?

Depende de los proyectos, nosotros conocemos muchos que han hecho un buen trabajo, en cambio ha habido otros que no. Muchos de estos proyectos han servido para mantener a muchas familias en los pueblos y si no se hubieran ejecutado probablemente la despoblación sería aún mayor. De todas formas creo que no ha habido quizá la suficiente información o han sido temas más voluntaristas carentes de un proyecto metodológico que dé resultados. Una vez sucedido podemos decir que no han sido del todo efectivos muchos proyectos aunque creo que hay que ser comprensivos y aprender lo máximo posible de estas experiencias.

¿Hay muchas empresas como ustedes o son más bien una isla en un océano?

Somos más bien una isla pero ojalá que haya más porque nosotros no podemos dar abasto a todas las llamadas que tenemos de pueblos. Ahora mismo en España somos los únicos y motivados por una cuestión, que tenemos una base de datos de unas 6.800 familias que se han inscrito al proyecto y que tenemos contacto con ellas. No todas valen, pero dentro de ese número podemos encontrar conductores, camareros, ingenieros, informáticos, enfermeras, albañiles, médicos que se ponen en nuestras manos para buscar zonas rurales donde puedan trabajar y tener más tranquilidad. Además en esa base de datos estamos introduciendo otras colaboraciones como por ejemplo con el Ministerio de Defensa para que aquellos militares de tropa que se licencian o pasan a la reserva con 45 años puedan tener una oportunidad para buscarles un emprendimiento o un trabajo en un pueblo y de esa forma tenemos ahora mismo ocho familias viviendo en distintas zonas. Ahora mismo tenemos una lista de casi 200 familias de este tipo que están buscando su sitio en el mundo rural.

Tenemos una base de datos de unas 6.800 familias que se han inscrito al proyecto y que tenemos contacto con ellas”

Vamos a hablar del caso de Cuenca porque nos interesa mucho conocer cómo están trabajando aquí ya. La semana pasada se firmaba el convenio entre Diputación, el Proyecto Arraigo y 10 ayuntamientos de nuestra provincia.

Para llegar a este convenio llevamos colaborando con Diputación y pueblos desde enero del año pasado. Primero hicimos una etapa inicial que consistió en invitar a todos los pueblos de Cuenca a participar en el evento y ver qué pueblos sirven y qué pueblos no sirven. Es importante estar muy activados estar muy alineado con el proyecto y colaborar con nosotros, no nos vale que quieran participar pero no sean del todo receptivos a nuestras necesidades, porque nosotros no conocemos el entorno como los alcaldes y concejales. También es muy importante que las empresas de la zona nos indiquen qué perfiles necesitan para incorporar a su empresa y no encuentran para que nosotros podamos buscarlos. Después de eso hicimos una primera selección y visitamos todos los pueblos que cumplían esos requisitos y al final son 10 los ayuntamientos que van a participar este año en una campaña de repoblación organizada y patrocinada por ellos mismos. Y Diputación lo ha visto también así viendo ejemplos de otras zonas.

¿Cuáles son esos pueblos?

Están Almendros, Saelices, Huete, Villaescusa de Haro, Belmonte, Ledaña, Enguídanos, Cardente y Cañete.

Veo que son pueblos de todas las comarcas naturales de la provincia, que por otra parte es muy extensa y con realidades demográficas, económicas y sociales distintas entre sí.

Desde luego, la semana pasada estuvimos unos días en estos pueblos empezando el proyecto y los alcaldes tienen unas características comunes en cuanto a hospitalidad, ganas de que su pueblo siga adelante, de tomar iniciativas con empresas, de mojarse con los propietarios de las casas. Además, ellos mismos preguntan por las experiencias que tenemos en otros pueblos. Nuestro objetivo es que en breve tengan familias, iniciemos el proceso de repoblación y sean unos pueblos ejemplo para otros pueblos cercanos que el año que viene puedan participar en este proyecto. 

¿Han encontrado diferencias entre la provincia de Cuenca y otras zonas en las que ya están trabajando?

No es lo mismo estar en Cuenca que en otras provincias, lógicamente. Yo desventajas no le he visto, Cuenca está muy cercana a Madrid y a otras zonas costeras, tiene cosas que son realmente atractivas para la inversión y para tener un desarrollo en el tema de ocio de la gente que va camino de la playa o de Madrid. Muchas veces nos encontramos con que no existen viviendas en alquiler y en Cuenca las hemos encontrado sin buscarlas y eso es muy importante, no solemos encontrarnos un panorama así. Yo, sobre todo, lo que veo es que los alcaldes con los que estamos trabajando tienen una gran ilusión y una gran fe en que su pueblo pueda crecer y te diría que no están solos, siempre han venido con concejales que van a participar en el proyecto. Ya tenemos perfiles que se necesitan en algunos pueblos y estamos trazando los primeros encuentros con personas que se pueden instalar en ellos. De todas formas hay que hacer las cosas despacio y bien para que no surjan luego problemas y dificultades.

Nuestro objetivo es que en breve tengan familias, iniciemos el proceso de repoblación y sean unos pueblos ejemplo para otros pueblos cercanos que el año que viene puedan participar en este proyecto” 

¿Hay más demanda que oferta para esta repoblación?

Sí, nosotros tenemos más de 300 familias empadronadas y tenemos una base de datos de 6.800, así que ya ve la proporción que hay entre la demanda y la oferta que gestionamos. Si a eso sumamos a los militares y a algún otro colectivo con el que estamos trabajando sumamos casi otras 6.000 familias más. Yo encuentro un ambiente muy propicio para el emprendimiento en Cuenca.

¿Se han marcado un objetivo numérico en cuanto las familias que vengan a Cuenca?

Eso no lo podemos hacer, pero sí que puedo decirle que en todos los proyectos en que hemos trabajado estamos trayendo gente. Cuenca tiene muchas posibilidades, más que otras zonas de otras provincias. Además, va a haber en Cuenca una innovación importante que no se ha hecho en ninguna otra provincia que es iniciativa de la propia Diputación a través de Elena Carrasco y que es poner un pequeño local en la provincia para informar de lo que estamos haciendo y poner en marcha una serie de iniciativas sociales que inviten a que la gente se quede aquí.

La última pregunta es si el proceso de despoblación de una provincia como Cuenca es un proceso imparable, como piensan algunos, o es reversible.

Yo le doy mi experiencia de trabajar sobre el terreno y le digo que es perfectamente reversible. Esto ha cambiado y le aseguro que en 5 años, en el momento que se mejoren los servicios, los pueblos van a crecer y aquellos ayuntamientos que organicen y planifiquen esa venida de familias lo van a tener mucho mejor. Nosotros tenemos una parte de nuestra web en inglés porque incluso hay familias de Inglaterra o de Francia amantes del mundo rural que nos están escribiendo interesándose por venirse a vivir aquí. En Europa hay un cambio sobre lo que se significa calidad de vida, el campo va a más pero si queremos que la cosa se consolide hay que hacerlo de una forma organizada. Creo que es un movimiento imparable pero que lleva su tiempo porque trabajar con personas cuesta mucho y hay que hacerlo muy bien.