La provincia de Cuenca perdió 688 empadronados de más de 65 años durante el año pasado

A pesar de esta merma, la estructura poblacional conquense evidencia un ev

Casi uno de cada cuatro conquenses tiene más de 65 años. La última actualización del padrón continuo a 1 de enero de 2021-publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística y que se basa en datos todavía provisionales- muestra que 44.881 de los 195.313 empadronados en la provincia de Cuenca superan la edad que tradicionalmente se ha identificado en demografía como la frontera que da paso a la Tercera Edad.

En términos porcentuales es un 22,98% de la población total. Hace un año eran 23,2%. Un leve cambio que más que con un rejuvenecimiento real de la sociedad conquense tiene que ver con las consecuencias de la pandemia de coronavirus. Mientras que el número total de habitantes ha bajado en 623 personas, la reducción en ese segmento de edad se ha elevado a 688. La elevada mortalidad del COVID-19 se cebó con los conquenses mayores y este es otro de los datos que lo demuestra. Es una franja de edad en la que las bajas en el padrón suelen deberse a fallecimiento y rara vez a cambios de residencia a otra provincia.

Al margen de variaciones de décimas, la pirámide poblacional conquense cada vez tiene menos forma de pirámide. La base cada vez es más estrecha mientras que la parte central y la cúspide amplían su anchura. Una estructura así se tambalea físicamente, una metáfora geométrica de los retos económicos, sociales, familiares y sanitarios a los que aboca un envejecimiento tan dominante y evidente. Hay más conquenses en la franja de los 80 a los 84 años que niños menores de 4.

El grupo quinquenal más numeroso es el que abarca de los 55 a los 59 años, los denominados boomers, que están a menos de dos lustros de entrar en la edad de jubilación. Son 16.639, casi los mismos que la generación inmediatamente anterior, que congrega a 15.577. Es decir, a una algo más de una década vista deberán acceder a las pensiones otros 44.765 conquenses para los que, a vista de los números, no habrá relevo generacional equivalente de cotizantes salvo un giro brusco en el argumento por un aumento exponencial en el saldo migratorio.

La edad media de los empadronados en cualquier municipio de Cuenca es de 46,2 años, casi 2,7 más que la media de Castilla-La Mancha, que es algo más baja que la nacional (43,8). A 1 de enero de 2020 el conquense arquetípico tenía 46,18.