La Campaña de Prevención y Extinción de Incendios Forestales que arrancó el pasado 1 de julio se está desarrollando sin importantes incidencias. Pasada ya alguna que otra ola de calor, la delegada de la Junta en Cuenca, Marian López, ha indicado que “va bien” gracias a los “buenos medios” de los que se dispone y, sobre todo, a que el material combustible se encuentra todavía cargado de cierta humedad. “El material que se encuentra en la Serranía conquense permite que la evolución no sea muy veloz, como sí lo hará otro más combustible con diferente calidad”.
De momento, y López clama a la cautela, “porque mañana puede cambiar todo”, la provincia no registra ninguna zona abrasada ni devastada por el fuego, ya que todos los incendios que se han desencadenado han quedado en conato. “No ha habido evolución notable”, ha dicho a la espera de continuar en la misma línea que “está siendo bastante ordenada y aceptable”.
López ha querido destacar el trabajo previo que se ha desarrollado durante el invierno y que está permitiendo que la evolución del vuelo se ralentice, además la incorporación de medios aéreos está permitiendo atajar con rapidez las llamas.
