España ya ha designado a la participante que representará al país en la próxima edición del popular festival de Eurovisión. Tras unas intensas jornadas musicales desarrolladas durante la segunda edición del Benidorm Fest, la artista Blanca Paloma será la encargada de poner voz y compartir ante millones de espectadores la escenografía diseñada por ‘La Dalia Negra’, una compañía madrileña encabezada por el conquense Javier Rojo, del municipio de Arcas, y el tinerfeño Bentor Albelo.
Hablar de escenografía significa hacer mención al decorado, a la iluminación, al sonido o, incluso al vestuario necesarios para ambientar y representar una obra de teatro, un trabajo cinematográfico, un programa de televisión. Aplicado al ámbito musical, este tarte se encarga de diseñar los espacios escénicos, es decir el conjunto de elementos visuales que constituyen de forma realista, ideal o simbólica el lugar en el que se desarrolla una producción escénica.
Ambos jóvenes comenzaron en este sector en el año 2015, cuando decidieron fundar la compañía que tanto éxito está cosechando con el paso de los años. ‘La Dalia Negra’ nación con el afán de buscar nuevos lenguajes escénicos y la necesidad de aunar las artes visuales y la dramaturgia contemporánea. La identidad es su seña de identidad, una materia que han desarrollado en los diferentes proyectos que han llevado a cabo.
«Es la primera vez que hacemos una puesta en escena para alguien ajeno, nosotros por lo general hemos trabajado para nuestra compañía. Algo mucho más fácil porque no teníamos que estar supeditado a nadie. Trabajar para alguien siempre se basa en aplicar la idea que tenga la persona que te llame, pero siempre pasado por nuestro propio filtro creativo», señala Javier Rojo.
«A nivel audiovisual sí estamos más acostumbrados a trabajar para otros, a diferencia del teatro. Podemos adaptarnos mucho a lo que nos piden, pero siempre sin olvidar la marca personal que ya hemos conseguido. En definitiva, se trata de contar una historia a través de la estética», aporta Bentor Albelo.
Aportar algo nuevo a un sector donde parece que ya está todo creado es el reto que comparten cada día estos dos socios. Trasladar la creatividad al centro del trabajo significa plantar buenas ideas para que crezca la inspiración. «A nosotros las ideas nos vienen de diversos sitios, todo parte de un título y a partir de ahí comienza todo. Otras veces partimos de otras obras que ya existan, sin embargo, le damos otra vuelta. Incluso hay veces que la creatividad parte de una imagen o algo que queremos contar. A partir de ahí nos preguntamos qué queremos transmitir y qué ideas queremos que le llegue al espectador. Se trata de un puzzle cuyo que se centra en cómo generar un mundo nuevo».
En este sector el trabajo en equipo es algo fundamental, contar con diferentes áreas organizativas ayuda a resolver las diferentes dificultades que puedan aparecer. «Siempre es importante que alguien venga de otra área plasme su visión en una nueva. Es como estar constantemente en alerta para saber de dónde puedes ir pellizcando».
Uno de los retos más importante de sus carreras lo encarna el encargo que recibieron para escenificar el tema «Eaea», con la que la cantante Blanca Paloma participará en el próximo festival eurovisivo que se celebrará en la ciudad de Liverpool. El concepto escénico de esta representación es, bajo ojos de sus creadores, una «invocación a los ancestros, al menos por ahí me lo he tomado yo», señala Bentor. Algo que comparte el conquense Javier Rojo, quien además subraya que «tiene algo muy mágico e impermeable, es decir, traspasa la pantalla. La clave en está en Blanca, que cuando mira a cámara no hace falta nada más».
El proceso de creación es uno de los aspectos más importantes de una producción de este calibre. Por ello, que se alargue en el tiempo forma parte de su propia idiosincrasia. En el caso de la escenografía con que España se plantará en el próximo festival europeo de la canción, ha tardado en torno a tres meses. «La actuación ha sido pensaba por la tele, lo cual estuvimos varios meses trabajando en ello. Nos lo propusieron en octubre y hasta finales de diciembre estuvimos trabajando en el proyecto».
Trabajar junto a Blanca Paloma ha sido un trabajo muy agradecido para ambos «trabajar con ella es un gusto, ella está muy pendiente a todo porque es la directora de su proyecto artístico. Hemos conectado desde el primer momento y ha sido todo muy fácil, algo que no siempre pasa. Ha sido muy satisfactorio», comparten.
Esta experiencia ha significado tanto para Javier como para Bentor «cumplir un sueño», señalan que ha sido «algo que no te imaginas, nunca piensas que puedas estar ahí, es un poco raro. Parece que cualquier día te vas a despertar del sueño, no terminamos de creérnoslo. De repente un día recibimos un correo con el planteamiento de las cámaras del escenario de Eurovisión y es algo que no me podía imaginar».
Sobre la hipotética victoria de España en el formato eurovisivo, ambos creen que se trabaja para ganar en Liverpool. «Confiamos en la canción, en el equipo y, por supuesto, en Blanca Paloma. Tiene un potencial que ni ella misma es consciente. Creo que la experiencia de Liverpool será muy bonita», señalan.
Sobre los próximos proyectos de la compañía que dirigen Javier Rojo y Bentor Albelo, los jóvenes han señalado a Voces de Cuenca que tienen a la vista diferentes proyectos audiovisuales y teatrales a los que seguirán impregnando su sello identitario, que además se ha convertido ya en una garantía.
